El regreso de El Grand Prix del verano, uno de los programas más icónicos de la televisión española, vuelve a quedar empañado por la polémica. Si bien ya había sido objeto de críticas por su franja horaria y por una controvertida alusión religiosa en Nochevieja, esta vez el conflicto ha surgido por un lapsus geográfico de su presentador, Ramón García, durante la última emisión del programa.
El episodio, emitido este lunes 28 de julio en La 1 de RTVE, enfrentaba a las localidades de Herencia (Ciudad Real) y Peñaranda de Bracamonte (Salamanca). Sin embargo, en repetidas ocasiones a lo largo del programa, el veterano presentador calificó el encuentro como «el duelo de las dos Castillas», lo que provocó un aluvión de quejas por parte de los espectadores, especialmente entre los salmantinos.
La polémica no tardó en explotar en redes sociales, donde numerosos usuarios recordaron que Peñaranda de Bracamonte pertenece históricamente a la región leonesa, no a Castilla, como afirmó el conductor del espacio. La indignación alcanzó tal punto que un espectador salmantino decidió presentar una queja formal ante la Defensora de la Audiencia de RTVE, Rosa María Molló.
En su misiva, el televidente expone con claridad su molestia: «Quiero señalar que esta afirmación es históricamente inexacta, ya que Peñaranda de Bracamonte se encuentra en la provincia de Salamanca, perteneciente a la región leonesa, y no a Castilla».
La respuesta institucional no se hizo esperar. La propia Molló reconoció públicamente el error, calificándolo de «grave», y aseguró que el mismo ha sido trasladado al área de Entretenimiento de RTVE, responsable del formato. Además, instó a que se extreme la vigilancia en el uso de términos geográficos para evitar confusiones similares en el futuro.
No obstante, la Defensora también aclaró que todos los episodios de la presente temporada ya han sido grabados, lo que impide realizar una rectificación en pantalla. A pesar de ello, RTVE ha decidido eliminar de sus avances promocionales cualquier mención a «las dos Castillas», en un intento por mitigar el impacto del error.
En un comunicado difundido por RTVE, Molló añade una reflexión sobre la importancia de cuidar los usos toponímicos en los contenidos públicos: «Se trata de errores que pueden parecer menores, pero que tienen un gran calado y repercuten seriamente en la credibilidad de RTVE. Aunque a veces son puntuales, en ocasiones se repiten de manera preocupante, como en el caso que nos ocupa».
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