Todo el mundo conoce y teme a Godzilla, pero ¿hasta qué punto es realista su existencia en la Tierra, en el mundo real, una criatura como esta? Y no hablamos de su aliento atómico o de su capacidad de curación extrema, sino de su tamaño. ¿Podríamos llegar a ver un animal o monstruo tan grande? Un par de astrofísicos se plantearon esta pregunta en un interesante videopodcast subido hace unos días a YouTube y nos dejaron una respuesta muy rotunda sobre el tema que he creído oportuno compartir con vosotros.
Neil deGrasse Tyson (que también ha hecho apariciones en series y películas como The Big Bang Theory o Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia) y el también astrónomo Charles Liu llegaron a la conclusión inequívoca de que, en lugar de ser un destructor de ciudades ágil y con un paso alegre, Godzilla sería no más que un amasijo de carne. Su esqueleto interno se pulverizaría instantáneamente bajo su propia masa, sus músculos se rasgarían, y el monstruo se reduciría simplemente a un «montón de material protoplásmico» que yace inmóvil en el suelo, incapaz de levantarse, caminar o utilizar sus otras habilidades, invalidando por completo nuestra imagen de un kaiju superpoderoso.
El principio físico que impide la existencia de Godzilla
Creo que todos aquí perfectamente podríamos haber llegado bien a esta respuesta, pero deGrasse Tyson y Liu fueron un poco más allá y nos dieron una explicación científica de por qué Godzilla no podría existir tal y como ha sido presentado en pantalla, basándose en el principio de escalado de la física —más en concreto se hace mención a Ley Cuadrado-Cubo, que se aplica a objetos que mantienen su forma geométrica. Es cuestión de matemáticas: cuando un ser vivo aumenta su tamaño, su volumen (y por lo tanto su peso o masa) crece a un ritmo mucho más rápido que el área de la sección transversal de sus extremidades (que soporta su peso). Por ejemplo, si un organismo duplica su altura, su volumen se multiplica por 2×2×2=8. Es decir, se vuelve hasta ocho veces más pesado.
El profesor Liu, que fue el más activo en esta explicación de los dos, continúa explicando que el peso que puede soportar un hueso o la fuerza que puede generar un músculo depende del área de su sección transversal. Si un organismo se hace 10 veces más grande, se vuelve 1.000 veces más masivo. Sin embargo, la sección transversal de sus piernas solo aumenta 100 veces. Para soportar este peso 1.000 veces mayor, los huesos y músculos tendrían que ser 10 veces más fuertes (1.000/100=10), algo muy poco probable. Por esta razón, Godzilla colapsaría. Aunque, claro, esto es pura fantasía, nada nos impide soñar con lo imposible, y nadie nos va a arruinar nuestras ganas de ver a Godzilla.

Godzilla: Minus One, una de las mejores películas del kaiju.
Así, para ir acabando, nuestra pareja de astrofísicos favorita de hoy considera que la razón por la que estos monstruos nos resultan tan emocionantes es porque, al ser tan grandes, creemos que harían cosas superhumanas. Nos ponen el ejemplo de una pulga, que puede llegar a saltar 200 veces la longitud de su cuerpo, lo que en un hombre de mediana estatura equivaldría a saltar, o estar cerca de ello, el Empire State Building, pero la física real impediría tal cosa. A no ser que seas el mismo Superman, claro está, que puede hacer todo esto y más.
Es posible que alguno, al leer este tema, se haya acordado de unos animales extintos muy queridos por nosotros (y los fans de Jurassic Park). Sin embargo, como bien explican los compañeros de Mein-MMO, el éxito del gigantismo en dinosaurios como el Patagotitán (37,5 metros y 60-70 toneladas) se atribuye principalmente a adaptaciones estructurales y metabólicas que mitigaban la Ley del Cuadrado-Cubo. Mencionan cómo sus huesos eran huecos y estaban llenos de aire (similar a las aves), lo que reducía significativamente el peso del esqueleto sin sacrificar la resistencia estructural. Además, se teoriza que su postura y el cuello largo de los saurópodos les permitían acceder a la comida con mínimo esfuerzo y tenían un metabolismo más eficiente que los mamíferos, lo que optimizaba su consumo de energía para soportar su enorme masa. Por último, no eran tan grandes, y los más colosales tampoco eran bípedos como Godzilla.
Es un tema bastante interesante, la verdad. El vídeo que acompaña la noticia aborda muchas otras cuestiones relacionadas con Godzilla y otros monstruos similares que apetece ver y revisionar. O también puedes olvidarte del tema y esperar al estreno de Godzilla x Kong: Supernova el 26 de marzo de 2027, la segunda temporada de Monarch: El legado de los monstruos, o ver algunas de las películas del MonsterVerse disponibles en plataformas. También sabemos que pronto habrá secuela de Godzilla: Minus One. En definitiva, son buenos tiempos para el kaiju japonés, pueda o no existir en la realidad.
