En 20Minutos hemos tenido ocasión de subirnos por primera vez durante su presentación internacional, al nuevo BYD Atto 2 DM-i, la inédita variante híbrida enchufable del pequeño SUV chino. Y lo cierto es que, después de unos kilómetros, cuesta no pensar que esta era la pieza que le faltaba al modelo. No sólo porque abre la puerta a muchos más usuarios que quizá no se planteaban un eléctrico puro, sino porque combina un interior muy bien acabado, un confort de marcha trabajado y un equipamiento notable a un precio casi sorprendente. Además, los consumos son realmente bajos y las prestaciones, más que suficientes para el día a día.

 Un híbrido enchufable que piensa como un eléctrico

La base técnica del Atto 2 DM-i es la encargada de marcar distancias respecto a otras propuestas del segmento. BYD aplica aquí su sistema Dual Mode Intelligent (DM-i), que da prioridad al motor eléctrico en casi cualquier escenario. El gasolina, un 1.5 de 98 CV con un destacable 43% de eficiencia térmica, actúa principalmente como generador. Sólo cuando la velocidad aumenta o se demanda más empuje entra en juego para mover directamente las ruedas.

La parte eléctrica corre a cargo de un motor de 145 kW (197 CV) y 300 Nm, que ofrece esa sensación inmediata de respuesta tan propia de los vehículos de batería. Dependiendo del acabado, el conjunto rinde dos niveles de potencia: 122 kW (166 CV) en la versión Active y 156 kW (212 CV) en la Boost.

La batería también varía según la elección. El acabado Active monta una de 7,8 kWh, suficiente para homologar 40 kilómetros en modo eléctrico (lo mínimo para obtener una etiqueta Cero de la DGT en España). En cambio, la Boost recurre a una Blade Battery de 18 kWh que permite recorrer hasta 90 kilómetros sin gastar una gota de gasolina. Esta combinación permite al Atto 2 DM-i presumir de una autonomía total que alcanza los 1.000 kilómetros, una cifra llamativa dentro de su categoría. 

Diseño y tecnología

Por fuera, mantiene el estilo del Atto 2 eléctrico, aunque añade una parrilla delantera más abierta y un paragolpes específico para refrigerar el motor térmico. Sus proporciones (longitud contenida y 2,62 metros entre ejes) le permiten ofrecer un habitáculo más amplio de lo que aparenta desde fuera.

Dentro, la calidad percibida sorprende para su rango de precio. La instrumentación digital de 8,8 pulgadas y la gran pantalla central de 12,8 pulgadas (que puede colocarse en posición vertical u horizontal, como en otros modelos de BYD) siguen siendo protagonistas. Ahora la palanca de cambios se sitúa en la columna de la dirección, liberando la consola central, donde aparece un hueco grande y una base de carga inalámbrica de 50 W con ventilación. Con 425 litros de maletero, ampliables a 1.335 litros, cumple sin esfuerzo con las necesidades familiares. 

Primeras impresiones al volante

Nos centramos en la versión Boost, que nos parece la más equilibrada por autonomía y prestaciones. Arranca siempre en eléctrico y, en ciudad, se mueve con la suavidad de un BEV puro. En carretera, el empuje es más que sobrado y firma un 0 a 100 km/h en 7,5 segundos. A pesar de su peso, el coche se siente suelto y las transiciones entre modos pasan prácticamente desapercibidas.

Por su parte, la suspensión, tirando a blanda y enfocada al confort, filtra bien baches y juntas. En zonas reviradas se nota algo de balanceo, pero nada que arruine la experiencia. La visibilidad es muy buena y la cámara de 360 grados del acabado Boost hace que maniobrar sea casi trivial. Además, incorpora de serie función V2L, capaz de alimentar dispositivos externos hasta 3,3 kW. 

Equipamiento y precios

La gama de este nuevo BYD Atto 2 DM-i arranca en España con el acabado Active, bien dotado ya con llantas de 16 pulgadas, control de crucero adaptativo, cámara trasera y acceso desde el smartphone. El Boost añade llantas de 17 pulgadas, techo panorámico, asientos eléctricos y calefactables, volante calefactable, y un cargador embarcado más rápido. Los precios, con ayudas y descuentos, quedan en 18.190 euros para el Active y 20.190 euros para el Boost.

Con un planteamiento técnico poco habitual en el segmento, un interior convincente y un coste de uso muy ajustado, el BYD Atto 2 DM-i se postula como una de las alternativas más sensatas para quienes buscaban un híbrido enchufable realmente eficiente sin renunciar a la conducción eléctrica diaria ni al espacio interior.