«Ida» y sin saber «qué decir» abandonaba este viernes sobre las 12:00 horas Mireia Vila la clínica privada que regenta. En ella, durante la mañana del jueves, atendió a dos niñas, de 6 y 4 años. Tras someterse a un tratamiento dental, ambas acabaron en el hospital durante la tarde. La mayor de ellas falleció.
El suceso ha conmocionado a los vecinos de Alzira. Ubicada en pleno centro de la localidad, la clínica es un punto de paso habitual. Frente a ella, cuando se ha clausurado el centro, la doctora ha realizado declaraciones sobre lo ocurrido.
«La niña se fue de aquí perfectamente, se empezó a encontrar mal después», ha asegurado en declaraciones a À Punt. En completo estado de shock, la especialista ha abandonado la clínica momentos después de que la Conselleria de Sanidad la clausurara.

Vila, tanto a la niña fallecida como a la que todavía continúa ingresada en el Hospital Clínico de Valencia, les realizó empastes por unas caries en unos dientes de leche; y, aunque reconoce que empleó una vía con sedación, asegura que su objetivo era «relajar a la niña«.
«No fue ninguna operación», ha asegurado Vila, quien ha apuntado que la menor «llevaba una sedación, no llevaba anestesia general ni nada».
Sin embargo, el foco de la investigación se encuentra justamente en la anestesia aplicada, tal y como ha reconocido la propietaria de la clínica dental. Pese a ello, la Conselleria de Sanidad no ha podido confirmar que se trate de tal extremo.
«No sabemos qué ha podido pasar, parece que están investigando el lote defectuoso de anestesia«, ha subrayado Vila.
Durante la tarde del jueves, ambas menores acabaron en el Hospital La Ribera. La mayor, a las 16:52, ingresó en el Servicio de Urgencias del Hospital La Ribera en parada cardiorrespiratoria, donde finalmente falleció.
Por su parte, la niña de 4 años llegó una hora antes «con un episodio de fiebre, vómitos y somnolencia» y fue trasladada al Hospital Clínico de Valencia.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, los testigos de los negocios locales cercanos a la clínica aseguran que fue «una mañana normal, tranquila» y que en ningún momento se dio la voz de alarma de que «hubiera ocurrido una desgracia».

Clínica Dental Mireia. EE
«La clínica estaba a reventar, como una mañana normal, fue a partir de la noche y sobre todo de hoy cuando se aceleró todo», explica el propietario de un establecimiento próximo.
Del mismo modo, explican que la situación de este viernes ha sido «caótica«. «De un momento a otro han cerrado la clínica y han empezado a venir medios de comunicación y personas», aseguran
Conmoción en Alzira
Entre los vecinos, la conmoción y la «tristeza» es absoluta. Dos vecinas, en declaraciones a este diario, aseguran que conocían personalmente a la doctora. «Es una muy buena persona, no sabemos qué ha podido pasar pero es muy triste», explica una de ellas.
De hecho, una de las dos vecinas es clienta de la clínica, tanto ella como sus hijos. «Hace dos semanas vinimos a ponerle el aparato a mi hijo aquí, la verdad es que ahora tenemos miedo de lo que pueda pasar, no estamos seguros«, reconoce.
Cada cierto tiempo, los propios vecinos recorren de nuevo las calles tratando de conocer algún detalle nuevo sobre el suceso, el cual ya se encuentra bajo investigación. Se aproximan ante la puerta de la clínica en la que un cartel explica por qué se mantienen cerrados.

Cartel en la puerta de la clínica. EE
«Por fuerza mayor permaneceremos cerrados temporalmente«, reza el escrito. Por el momento, la Conselleria de Sanidad ha clausurado de forma cautelar la clínica dental privada este viernes.
Además, el Servicio de Inspección de la Conselleria de Sanidad ha iniciado un expediente informativo para esclarecer las circunstancias de lo ocurrido. Sin embargo, en la localidad lo que predominan son los sentimientos encontrados de «miedo» e «incredulidad».