VALÈNCIA. El futuro Museo Sorolla de València sigue dando que hablar. El gran proyecto cultural de la Generalitat Valenciana para esta legislatura pasa por exponer los fondos de las Hispanic Society of America (HSA) en València, que se convertirá en sede europea temporal de la entidad americana, un millonario acuerdo que pasa por la transformación del antiguo edificio de Correos -ahora llamado Palau de les Comunicacions– en un museo efímero. Y es ahí donde han comenzado los problemas.
La licitación de la redacción del proyecto ha sido frenada de forma cautelar tras un recurso interpuesto por el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV), una pausa que podría retrasar considerablemente el proyecto, que difícilmente podrá abrir sus puertas antes de elecciones, a pesar de que el objetivo inicial era inaugurarlo en 2026, tal y como concretó el propio gobierno. La Generalitat no era ajena a esto y, en su deseo de inaugurar el espacio en esta legislatura, ajustó los plazos al máximo en la licitación y, además, premiaba a quien los redujera.
“La Generalitat estima conveniente agilizar al máximo las obras de rehabilitación del Palacio de Comunicaciones y por ello una de las cláusulas del contrato valora la mejora del plazo de redacción de la documentación técnica mediante la reducción de los plazos parciales”, explicaban desde el gobierno en un comunicado. Este ha sido, precisamente, uno de los puntos calientes del recurso del COACV, que pide, entre otras cuestiones, que se dupliquen los plazos planteados originalmente, de seis meses en total para la revisión y redacción, a lo que habría que añadir después la obra propiamente dicha.
Con todo, la licitación de la redacción del proyecto -para la que se habían reservado unos dos millones euros, además, de los 17 millones para la rehabilitación- ha sido paralizada de manera cautelar el mismo día en que se celebró la primera reunión de la mesa de contratación, dejando en stand by un proyecto que sigue en el punto de mira de muchos.
¿Cambio de sede?
- Imagen de archivo de un acto de la ADCV en el Palau de les Comunicacions. –
- Foto: KIKE TABERNER
En este sentido, desde el grupo Compromís se ha instado a la Generalitat y el Ayuntamiento de València a “repensar” el futuro del Palau de les Comunicacions y frenar el proceso de conversión en museo, teniendo en cuenta que el inmueble no está preparado para albergar las obras de arte. “El capricho de Mazón y Catalá de hacer una exposición temporal en el edificio de Correos nos costó muy caro. Estamos hablando de más de 17 millones de euros que tendrán que pagar los valencianos y valencianas por una exposición temporal”, señala el concejal de Compromís por València, Pere Fuset.
En este sentido, el grupo propone no una cancelación del proyecto sino un “replanteamiento” que pasa por llevar las más de 200 obras de Joaquín Sorolla que contempla el acuerdo de cesión entre la Generalitat Valenciana y la HSA al Museu de Belles Arts de València, donde, de acuerdo con Fuset, “pueden estar perfectamente” pues está “plenamente preparado para acoger estas obras de forma segura y no poner en riesgo este patrimonio universal”. Al mismo tiempo, Fuset ha reiterado la propuesta de Compromís para transformar el edificio de Correos en una gran biblioteca pública.
Cabe recordar, con todo, que el Museu de Belles Arts de València ya cuenta con una sala dedicada a Sorolla para los fondos del autor que forman parte de su colección, siendo dos las salas de la pinacoteca que están reservadas para exposiciones temporales, con lo que encajar la colección de la HSA en el centro es factible pero no poco dificultoso y limitaría la agenda de muestras temporales durante los varios años de cesión que plantea el convenio.
Y es que este cambio de rumbo no es tan sencillo. De hecho, el acuerdo marco entre la Hispanic Society of America y la Generalitat Valenciana para la creación de un espacio expositivo museístico que acoja la colección Sorolla plantea de manera explícita que las más de doscientas obras seleccionadas serán expuestas “en un espacio que la Generalitat habilitará expresamente para esta finalidad, dentro del denominado Palacio de las Comunicaciones (antiguo edificio de Correos), en la Plaza del Ayuntamiento de la ciudad de València”.
Un presente convulso
No parece que la suerte esté del lado del proyecto, que en su primer paso para la transformación física de la sede se ha tenido que frenar por el recurso presentado por los arquitectos. De igual forma, cabe recordar que además del acuerdo marco se debería firmar el contrato de préstamo de las obras para su posterior traslado, algo que todavía no se ha realizado, aunque si bien hace algunas semanas la alcaldesa de València, María José Catalá, y la secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, viajaron a Nueva York para inspeccionar las piezas que integran el acuerdo.
Este viaje, además, da más pistas sobre el delicado contexto en el que avanza el proyecto, pues si bien la fotografía del acuerdo la protagonizó el CEO de la Hispanic Society of America, Guillaume Kientz, y el president de la Generalitat, Carlos Mazón, este último canceló su participación en el mencionado viaje a Nueva York del que iba a formar parte, siendo Catalá quien asumió la portavocía mediática a pesar de ser un proyecto de ámbito autonómico. No en vano, apenas unos días después Mazón anunciaba su dimisión, una transición en el gobierno autonómico que también deja el proceso sin el que fuera uno de sus grandes impulsores