Ahora que está de actualidad (otra vez…) la “Caja B” de los partidos políticos, no deja de resultar irónico que las empresas familiares se enfrenten a la inminente entrada en vigor del nuevo marco legal denominado coloquialmente VERIFACTU, y que no es otra cosa que la adaptación del software de facturación a la Ley Antifraude.


Cercano ya 2026, los responsables de la empresa familiar reciben continuamente advertencias sobre la imposición de la factura digital, la obligada remisión de las facturas a Hacienda, los costes de la implementación del nuevo sistema… resulta conveniente clarificar algunos aspectos para afrontar con tranquilidad esta nueva regulación.