Definitivamente, Rubén Sellés le ha cambiado la cara al Real Zaragoza. El entrenador mostró tras el partido la satisfacción tanto por su trabajo como por el de sus jugadores, que bordar un ejercicio de supervivencia en Eibar. «No me esperaba este guion del partido, ha sido una locura, con el penalti, el gol, la segunda tarjeta… Luego hemos aguantado y competido, mis jugadores han dado todo, han demostrado cómo quieren competir, estoy muy contento por ellos. Estos jugadores representan todos los valores que tenemos como club, como equipo y como vestuario. Tenemos un equipo que va a competir siempre hasta el final», dijo orgulloso tras el encuentro.
«Creo que el equipo ha sido competitivo en casi todos los partidos, teníamos que encontrar la forma de transformar esa competitividad en puntos. El guion del partido ha exigido lo máximo de todos, incluido el entrenador. Nos reafirma en que somos un equipo tan competitivo como cualquiera», dijo Sellés. El entrenador del Real Zaragoza, no obstante, quiso lanzar un mensaje de prudencia en medio de la euforia por la victoria: «Seguimos en una posición muy complicada, con mucho por hacer», advirtió.
El técnico valoró que el triunfo es «un refuerzo al grupo, a la unidad, a un grupo de chicos que quieren hacerlo bien de manera individual pero también como equipo. Hay jugadores que han mostrado un nivel espectacular de entendimiento de partido, no es fácil entender estas jugadas de área. Los jugadores de banquillo interpretando bien las situaciones», analizó.
Eso sí, en la línea de prudencia anterior, dijo que el equipo no ha hecho «nada» y que «hay que seguir trabajando». «No estamos en disposición de lanzar las campanas al vuelo, hemos venido a competir pero esto es muy largo. Ni hace dos semanas estábamos muertos ni ahora tenemos que lanzar las campanas al vuelo. Todo lo que sea rebajar la intensidad va a ponernos en una situación que no queremos. Tenemos un trabajo arduo pero estamos un poco más cerca», añadió.
También quiso mandar un mensaje de agradecimiento a la afición: «Tanto en el modular la semana pasada como hoy, los 300 que han venido han disfrutado, la gente se ha enganchado. Hoy se les oía cuando nos hemos quedado con diez. Tenemos que hacerlo todos juntos. Si queremos seguir compitiendo, la afición y el equipo debemos ir juntos», pidió.
Sobre la actuación del árbitro, que expulsó a Saidu pero no a Cubero (jugador del Eibar que hizo el penalti), Sellés no quiso entrar: «Sin comentarios», dijo, para añadir que el Real Zaragoza lleva «dos partidos con dos rojas». «Hay que corregirlo, no podemos dar tantas facilidades al rival, no es admisible en un equipo profesional. Tenemos que solucionarlo como equipo. Somos responsables de esas situaciones, hay que cortarlo ya».
Por último, desveló parte del trabajo realizado esta semana en la Ciudad Deportiva, y que pudo ser clave para la victoria: «La semana pasada estuvimos defendiendo en inferioridad 60 minutos con una línea de cinco. Podía pasar, pero pensaba que el equipo podía ajustarse. Tenían las bases para poder hacerlo». «Hemos mantenido la línea fuera del área y sabíamos que podíamos tener una oportunidad».