Llegaba al Ángel Nieto este sábado un viejo conocido del CB Zamora como es el CB Cartagena, un rival que siempre ha dado quebraderos de cabeza, pero también buenos recuerdos en el feudo zamorano. La afición cartagenera, también consciente de la magnitud de la cita, cumplió y realizó un generoso desplazamiento, dada la distancia a recorrer. La hinchada zamorana, fiel a su cita, llenó el pabellón e hizo de él una caldera desde los primeros compases del encuentro.

Un encuentro que, como era de esperar, comenzó con la igualdad como tónica dominante. Ningún equipo lograba despegarse en el marcador, con los locales encomendados a un Peris que cargó con la mayor parte del potencial anotador del equipo durante gran parte del encuentro. Una de las grandes armas a esgrimir por el combinado visitante, Jordan Davis, apenas tuvo peso en el juego de su equipo y, finalmente, el marcador al término del primer cuarto sería de 23-19.

Durante el segundo cuarto, el CB Zamora no lograba despegarse en el marcador, pese a los intentos de Colby Rogers de penetrar en la defensa rival, logrando anotar en varias ocasiones. No obstante, el rebote tanto ofensivo, como defensivo, seguía siendo una de las asignaturas pendientes para los pupilos de Saulo Hernández. El segundo cuarto finalziaba de la mejor manera posible para los intereses del combinado local, pues sería el propio Colby Rogers quien pondría la guinda a la primera mitad del encuentro con un triple que mandaba el partido al descanso con su equipo en ventaja de 7 puntos, 45-38.

Comenzaba la segunda mitad con una alegría similar a como terminó la primera, si bien con otro protagonista. En esta ocasión fue Omar Lo quien machacaría el aro para poner la ventaja ya en 9 puntos, aunque una falta personal de Jonas Paukste permitiría Svejcar desvanecer esos dos tantos y colocar la diferencia de nuevo en siete.

Durante el tercer cuarto el encuentro se apretó al máximo. El problema de los rebotes se hizo mucho más plausible y el combinado visitante estaba aprovechándolo al máximo. Tanto es así, que el combinado dirigido por Félix Alonso llegó a ponerse por delante con algo más de un minuto y medio por delante para finalizar el tercer cuarto.

Llegaba la hora de la verdad en el Ángel Nieto. Diez minutos por delante y apenas siete puntos de diferencia entre dos conjuntos que, ahora sí, luchaban sobre el alambre y sin red por una victoria que puede antojarse clave para los intereses de uno y otro equipo. El ambiente en en feudo zamorano era inmejorable, con dos equipos que estaban dejando todo sobre el campo y dos aficiones que se respetaban al máximo. Tanto es así, que desde la hinchada zamorana se realizó una ola que fue secundada por los aficionados visitantes, dejando una bella estampa de respeto y deportividad.

Sobre la tarima, la situación comenzaba a tornarse más favorable a los intereses locales, pues casi en el ecuador del último cuarto, la ventaja de los de Saulo Hernández era ya de 11 tantos, 75-64. Un Peris estelar anotaba tres puntos más para llegar a los 20 con un triple que levantó a todo el pabellón y le hizo sentir la victoria más cerca que nunca. El CB Zamora estaba pasando por encima de su rival en el último tramo de partido y la conexión entre hinchada y equipo era total. Finalmente, el marcador reflejaría un contundente 90-70, y dejaría una local que supo incluso a algo más en el Ángel Nieto.