Victoria autoritaria del líder. El CD Tenerife mostró sobre el reducido césped sintético de Gobela el hambre, la ambición y la efectividad de las primeras jornadas. A los de Álvaro Cervera le bastó media hora de juego para liquidar a un Arenas Club de Getxo que nunca fue rival para el cuadro tinerfeño.
Aitor Sanz, Enric Gallego y Nacho Gil marcaron en la primera media hora de juego para sentenciar al cuadro vasco, que se limitó a recortar distancias al inicio de la segunda parte. De Miguel puso las cosas en su sitio poco después para demostrar, otra vez, que este Tenerife es el principal candidato de la categoría para lograr el ascenso.
Los blanquiazules apenas tardaron tres minutos en adelantarse en el marcador. A balón parado, el capitán tinerfeño anotó el 0-1. Centro desde la esquina, prolongación de De Miguel en el primer palo y remate a placer de Aitor Sanz para perforar por primera vez la meta vasca. Un minuto antes del gol, Gallego también disfrutó de una clara ocasión de gol en un mano a mano que resolvió con acierto el meta local.
La primera diana chicharrera dibujó un panorama claramente favorable a los insulares, quienes pisaron el acelerador a fondo para noquear pronto a su adversario.
Pudo caer el segundo en el minuto 5 cuando un centro de Alassan lo tocó un defensa. El esférico se envenenó lo justo para poner en apuros a Anartz, quien tuvo que intervenir de nuevo en el minuto 12 después de que se asociaran Nacho Gil y Gallego. El disparo definitivo del punta lo acabó atajando el cancerbero.
Pero se le acumulaba el trabajo a un Arenas que en la previa del partido presumía de estar aún imbatido ante su afición. De Miguel perdonó de nuevo al borde del cuarto de hora. Gallego se la puso en bandeja, pero el ‘9’ no estuvo acertado en el corazón del área. El Tenerife era un ciclón.
Los de Cervera hacían gala de una verticalidad y una profundidad que la zaga local no era capaz de frenar. A eso hay que sumarle la rapidez en las transiciones y una abrumadora contundencia ofensiva que explican la tremenda superioridad del líder sobre un Arenas que durante la primera parte apenas llegó una vez a la portería de Dani. Fue mediante un cabezazo de Mattheus que se marchó desviado.
Enric Gallego celebra uno de los cuatro goles logrados ayer en Gobela. / CD Tenerife
No obstante lo que sí cayó a continuación fue el 0-2. Avisó primero Alassan, a quien se le anuló un gol en el 20 por fuera de juego de De Miguel. Pero dos minutos después, un pase perfecto de Nacho Gil a Alassan bastó para que el canterano le sirviera a Gallego un regalo que solo tuvo que empujar a la red. 0-2. La superioridad canaria era insultante.
El 0-3 no tardó demasiado en aparecer. Esta vez todo el mérito se lo llevó Nacho Gil, quien en jugada individual y mostrando la enorme calidad que posee, maniobró hasta hacerse un hueco y lanzar un misil que superó por arriba a Anartz. 0-3. Bien podría haber pitado el final del encuentro el colegiado de la contienda para evitar más sufrimiento al histórico Arenas.
Partido controlado
La segunda parte comenzó con malas noticias para los tinerfeñistas. El Arenas, algo mejor posicionado en el campo, aprovechó que el Tenerife salió dormido de los vestuarios. En una acción muy mal defendida, Álvaro Vázquez remata de cabeza abajo ante Dani para recortar distancias. 1-3. Los de Jon Erice tenían tiempo de meterse en el partido, pero no lo lograron.
En el 59 las cosas volvieron a ponerse en su sitio. El Tenerife no se descompuso tras el tanto del Arenas y aumentó, de nuevo, su ventaja. Nacho sirvió un centro preciso y De Miguel, absolutamente libre de marca, batió con facilidad y de cabeza el 1-4.
A continuación de nuevo De Miguel pudo seguir aumentando la cuenta goleadora, colectiva e individual. Gallego le metió un pase en profundidad que le dejó solo frente al meta del Arenas, quien evitó encajar el quinto. Minuto 61.
En la recta final del partido, ya con todo decidido, Cervera refrescó el equipo. En el 76, Balde sustituyó a Enric Gallego, Cris Montes a Alassan y Juanjo Sánchez a Fabricio. Más adelante, en el 87, Noel y Maikel Mesa relevaron a Nacho Gil y Jesús de Miguel, respectivamente.
Estas sustituciones serán lo último reseñable de un partido en el que el Tenerife ganó de manera solvente y mostrando la autoridad del indiscutible líder del Grupo 1.