El Unicaja echó el cierre al primer tramo de la temporada con un convincente triunfo ante el Manresa. Fue una victoria coral con un sólido … rendimiento de todos sus jugadores, de todos los que jugaron porque Xavier Castañeda vio el partido desde el banquillo. El base estadounidense está fuera de los planteamientos de Ibon Navarro, que tras el encuentro fue muy elocuente sobre la situación del jugador. «Hay que mantener la confianza cuando se tiene. No es fácil darle pocos minutos a los que los que están fuera de confianza. En esa disyuntiva, hemos apostado por darle más minutos a Chris Duarte», dijo. Es decir, ha perdido la confianza en un jugador que llegó tras firmar excelentes números en la media temporada que jugó en Francia.

El Unicaja está desde hace mes y medio buscándole un recambio a Castañeda. Se detectó pronto que el base no encajaba o no se adaptaba, pero la grave lesión de David Kravish obligó a un cambio de planteamiento y a priorizar la incorporación de un pívot (Augustine Rubit). En ese tiempo, Castañeda pasó de jugar poco a no jugar nada, precisamente por esa pérdida de confianza que el técnico refería en la rueda de prensa posterior al triunfo contra el Baxi Manresa.

Los acontecimientos y la imposición del mercado han hecho que el Unicaja haya tenido que fichar a Rubit, un jugador con licencia de extracomunitario, lo que ya reduce el abanico de opciones para el recambio de Castañeda, pues debe ser comunitario o cotonú. La situación es más complicada que hace mes y medio cuando se detectó que el estadounidense no encajaba y había más disponibilidad de jugadores.

Castañeda se marcha ahora con la selección de Bosnia para disputar los partidos de clasificación para el Mundial sin tener claro su futuro. Serán dos semanas en las que el Unicaja tratará de solventar su caso. Puede que el encuentro ante el Manresa fuese el último en el que se enfundó la camiseta del Unicaja. El exjugador del Lavrio y el Bourg calentó con normalidad y tras dos horas en el banquillo celebró la victoria de sus compañeros en un partido en el que no participó.

Como ya se informó días atrás, algunos equipos han preguntado por su situación cara a su posible fichaje si sale del Unicaja. Al tener contrato en vigor, el club tendrá que resolverlo previo pago. No es una de las fichas más altas del equipo, pero sí es un salario alto para el 60% de los clubes de la ACB, así que habrá que encontrar el equilibrio en la negociación. Conviene apuntar que el Unicaja ya ha tenido que pagar por Augustine Rubit, que este domingo se despide del Lietkabelis y llegará el lunes a Málaga. Al compartir agencia de representación (Beo Basket) con Ibon Navarro y la mayoría de la plantilla, el asunto podría resolverse con más facilidad. Esta empresa es la misma que ha traído a Rubit a Málaga y su cartera de jugadores es tan amplia que permite encontrar soluciones en plena temporada.