Objetivo cumplido. El Casademont Zaragoza viajaba a Málaga con la intención de sumar la victoria y volver a la capital aragonesa sin ningún percance que pudiera complicar la preparación para el trascendental duelo ante el Mersin del próximo miércoles. Y consiguieron ambas cosas las aragonesas (Bankolé no jugó por precaución) en un encuentro en el que un gran primer cuarto solventó el encuentro ante un correoso Estepona (70-75). Después, las de Cantero, lógico, sestearon en algunos momentos porque se dieron cuenta de que no necesitaban más y que cualquier energía que pudieran ahorrar les vendría estupendamente para lo que viene.

El conjunto zaragozano se jugará el pase a la segunda fase de la Euroliga en el Príncipe Felipe sabiendo que, en la Liga Femenina Endesa, nadie le puede mirar por encima del hombro porque la victoria les permite seguir una semana más en el coliderato. Con Mariona, como ya es habitual, saliendo desde el banquillo, fueron Laia Flores y Aminata Gueye las que más aportaron de inicio. El Casademont no tenía problemas para producir casi en cada ataque, mientras el Estepona aguantaba el ritmo a duras penas gracias a la inspiración de Conner. Sin embargo, pusieron la directa las aragonesas de la mano de una mejorada Vorackova y con muchas jugadoras secundando a la perfección a la checa (17 de valoración en la primera parte).

El resultado, un huracán de baloncesto en el que las de Cantero las metían de todos los colores y un 19-30 que amenazaba con sentenciar el partido antes del descanso. Eso sí, no comenzó bien el segundo cuarto el Casademont y parecía que iba a pasar lo que más de una vez se ha visto ya esta temporada, que la relajación de las zaragozanas podía meter al rival en el partido. Hasta cinco minutos estuvieron sin anotar, aunque el Estepona, sin ideas, tampoco lo aprovechó. Volvió entonces el trance anotador del conjunto aragonés, que anotó 14 puntos casi consecutivos con la francesa Carla Leite en modo ejecutor y la renta se elevó hasta los 20 puntos.

Al final, el 32-48 parecía un tranquilizador marcador para que la segunda parte fuera un mero trámite y le sirviera a Carlos Cantero para rotar, repartir minutos entre todas sus jugadoras e incluso como campo de pruebas. Pues no. Se complicó innecesariamente el Casademont, que salió dormido de los vestuarios y recibió un parcial que puso a las andaluzas a solo seis puntos. Había que volver a ganar el partido.

Fue Helena Pueyo la que, ayudada por Leite, volvió a dar un zarpazo en el tercer cuarto que, entonces sí, fue definitivo. Al final, el tercer cuarto fue una batalla prácticamente nula tras la buena reacción y, la mejor noticia, es que ya solo quedaban 10 minutos para certificar el triunfo y poder descansar. Aunque tampoco empezó bien el Casademont y, por tercera vez, tuvo que volver a ganar el partido. El Estepona volvió a amagar con la remontada y se puso solo a cinco puntos. La raza de Fingall fue la que mató, de una vez por todas, el choque y permitió que un Casademont de idas y venidas cumpliera con su trabajo y se centre, si no lo estaba ya, en el Mersin, ante el que tendrá que mostrar una mejor cara para soñar en la Euroliga.

Final del partido con 70-75

Parcial de 5-0 y el Estepona se pone a solo 5, pero quedan solo 24 segundos y bola Casademont

La raza de Fingall certifica la victoria del Casademont (65-75). Un minuto

60-70 cuando faltan 4 minutos

Vuelve a asustar el Estepona y se pone solo a cinco tras un triple afortunado

Con 52-65 acaba el tercer cuarto. Buena reacción y batalla prácticamente nula que deja al Casademont a solo 10 minutos de hacerse con el triunfo

Triiiiiple Pueyo (47-59). 4 quedan de tercer cuarto

Perdón, el resultado correcto es 45-56

Pueyo y Leite devuelven algo de tranquilidad (45-65)

Crece el parcial y el Estepona se pone a solo 9