La administración estadounidense de Donald Trump continúa intensificando su presión sobre el régimen venezolano de Nicolás Maduro. Las tensiones entre ambos países no ha dejado de crecer en los últimos meses, especialmente tras el despliegue militar ordenado por Washington en el Caribe, que Venezuela califica de «amenaza», mientras teme una inminente intervención.

El actual refuerzo de la presencia militar de EE UU en el Caribe y el Pacífico latinoamericano con buques, aviones de combate y fuerzas especiales se enmarca en la operación denominada ‘Lanza del Sur’, presentado como un plan de lucha contra el narcotráfico en el mar Caribe, y que cuenta, entre otros recursos, con el portaviones USS Gerald R. Ford, el más grande de la Armada estadounidense. Por el momento, las fuerzas estadounidenses han centrado sus misiones en el Caribe en atacar supuestas embarcaciones que transportaban droga, aunque Venezuela desconfía de la magnitud del operativo y Maduro considera este despliegue como un intento para sacarlo del poder. 

Por ello, las especulaciones sobre un posible ataque militar estadounidense sobre territorio venezolano son cada vez mayores. La agencia Reuters ha desvelado este domingo que EE UU estaría preparada para lanzar una nueva fase de operaciones relacionadas con Venezuela en los próximos días. Las primeras acciones contra Maduro, según apuntan cuatro funcionarios estadounidenses, serían encubiertas, y entre otras opciones que Trump tendría sobre la mesa sería forzar su salida del poder, que ostenta desde el año 2013.

«El presidente Trump está dispuesto a utilizar todos los recursos del poder estadounidense para detener la afluencia de drogas a nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia», ha indicado un funcionario estadounidense a esa agencia bajo condición de anonimato. 

En aparente respuesta a las acusaciones de complicidad con los narcos lanzadas por las autoridades de EE UU, Venezuela ha informado este domingo de la intercepción de una avioneta supuestamente dedicada al narcotráfico que entró sin autorización en su espacio aéreo, así como de la detención de sus tripulantes, un colombiano y un venezolano. «Venezuela es territorio de paz, donde se combate frontalmente y a diario contra el narcotráfico transnacional, aquí no se produce, no se procesa y mucho menos se consumen los productos del narcotráfico. No somos ni seremos plataforma del flagelo del narcotráfico», quiso enfatizar el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB), Domingo Hernández Lárez.

Este lunes finaliza el ultimátum que hace una semana el presidente estadounidense lanzaba a Maduro, a quien Trump considera el líder del cártel de los Soles. Washington prevé designarlo como organización terrorista extranjera por su presunta participación en la importación de drogas ilegales a Estados Unidos. Este nombramiento permitiría al presidente estadounidense emprender acciones militares y atacar los activos y la infraestructura de Maduro en Venezuela sin necesidad de tener que pasar por el Congreso.

El pasado viernes, Trump aseguraba que hablaría con Maduro pronto, «en un futuro no muy lejano», aunque no desveló más detalles sobre esa conversación ni si le pediría que se exiliara de Venezuela. «No puedo decir lo que voy a decirle, pero tengo algo muy específico que decir«, declaró.

Por su parte, el líder venezolano, que este domingo ha celebrado su 63 cumpleaños, se defendía el sábado de las «amenazas y guerras psicológicas» durante una intervención en el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV). «En el norte tratan de decir que hay un régimen, un dictador. Lo repiten, es un refrito. En inglés creo que se dice refrites», expresó Maduro.

En este contexto, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) pidió el viernes «extremar la precaución» al sobrevolar el país sudamericano y el sur del mar Caribe, una advertencia que el sábado provocó una oleada de cancelaciones de vuelos por parte de varias aerolíneas de Europa y América, como la española Iberia, TAP (Portugal) o Avianca (Colombia). 

El organismo estadounidense apuntaba en su comunicado a un «deterioro de la situación de seguridad y al aumento de la actividad militar en Venezuela o sus alrededores» para realizar este aviso.

La cancelación de las líneas aéreas se ha hecho efectiva este domingo, cuando el espacio aéreo venezolano amanecía sin rastro de aviones. En España, ningún vuelo con destino a Venezuela saldrá este lunes del aeropuerto de Madrid-Barajas.