El Señor de las Penas de San Vicente no caminó solo por el entorno de Orfila y Cuna por el famoso aforo que se vio obligado a acatar la corporación del Lunes Santo por parte del Ayuntamiento de Sevilla a causa de las obras … del tranvibús. Las autoridades competentes decidieron levantar en la calle el bloqueo ante la evaluación de cualquier tipo de riesgo que pudiera representar el acceso de la corporación por estas calles, tanto por parte tanto de la cofradía como del propio público en general.
Así las cosas, todo el mundo pudo seguir acompañando al Nazareno caído de San Vicente a su paso por la plaza del Salvador a medida que iba cayendo la tarde, y también pudo continuar el Señor de las Penas el itinerario establecido hasta las calles de Cuna y Orfila, donde inicialmente estaba previsto que estuvieran bloqueadas al público y a toda persona ajena a la hermandad, antes de proseguir con su devenir ya por la Plaza Fernando de Herrera y Daoiz, buscando el paso ya la plaza de San Lorenzo antes de regresar lenta y progresivamente a su feligresía.
Al frente de dicho cortejo estuvieron siempre presentes, dos miembros de la Policía Local, y eso es noticia este fin de semana en Sevilla en el que los miembros de este cuerpo brillan por su ausencia ante la falta de acuerdo definitivo entre el sindicato policial local y el alcalde de la ciudad a razón de las partidas económicas dedicadas para las fiestas navideñas. Este mismo domingo se ha dado el caso de no haber ningún policía local para el duelo Betis – Girona.
Esos dos miembros de la Policía Local fueron desde que el Señor de las Penas salió de la Iglesia del Buen Suceso hasta que regresó a su parroquia San Vicente Mártir, su sede canónica y desde la que suele realizar su estación de penitencia cada Semana Santa. Con ellos se encontraba Ignacio Flores, Teniente Alcalde-Delegado de Seguridad y Recursos Humanos en el Ayuntamiento de Sevilla.
Según relatan fuentes que presenciaron el momento de la ‘liberación’, fue el propio Flores el encargado de que dar la orden definitiva a fin de que desaforara esta vía de acceso ya en pleno centro neurálgico, ante el consenso mostrado con las distintas autoridades municipales, entre las que se encuentra el propio CECOP. En el Salvador, antesala de estas collaciones tan estrechas, había gente pero no estaba ni mucho menos apurada por la presencia de personas. Los hermanos de la organización se congratularon de la determinación tomada y mostraron una actitud colaborativa en todo momento.
A ello contribuyeron también los dos miembros de la Policía Local, que junto al propio Flores todos advirtieron al responsable de seguridad de Las Penas en plena calle que no suponía riesgo alguno que la cofradía pudiera atravesar este espacio tanto por la cantidad como por el comportamiento del público asistente en el día de ayer. La corrección de quienes presenciaron la salida extraordinaria invitó al Consistorio hispalense a permitir inmediatamente el paso no sólo a los hermanos que integraban el cortejo sino a quien quisiese de forma libre y con toda normalidad, dejando que Las Penas pudiese celebrar sin ningún vacío de público esta procesión extraordinaria por el 150 aniversario de su fundación.