Aunque el golpe del americano contó con muy buena dirección, Sam Stevens no se percató en ningún momento de que fue dentro

Con la ventaja de participar en la temporada de otoño sabiendo que su lugar en el próximo curso está más que garantizado, Sam Stevens inició el domingo su participación en la última jornada del RSM Classic con una sorpresa formidable: un Hoyo en Uno. Aunque, más allá de la proeza, lo curioso fue todo lo que rodeó al golpe. Y es que el jugador no se enteró que su bola había entrado hasta que se encaminó hacia el green.

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