Cuando los Toronto Raptors se disponen a presentar a su alineación titular en sus partidos en casa, cierta inquisidora intriga se apodera de la pista. Luces apagadas -sólo los flashes penetrando en la oscuridad-, tres inesperadas huellas gigantes irrumpen con virulencia en el parqué para hacer temblar el Scotiabank Arena y un súbito rugido de un velociraptor, el popular dinosaurio de la película Jurassic Park en el que se inspira la mascota de los Raptors, hace retumbar el palaciego pabellón.
Así es como los Raptors, que tanta intriga suscitaban antes de empezar la temporada, han asaltado la parte alta del Este, cogiendo por absoluta sorpresa al más optimista erudito analista que pudiera haber y pillando por sorpresa a la NBA tras un considerable tiempo de irrelevancia. Al margen del recuerdo del anillo con Marc Gasol y Serge Ibaka con Sergio Scariolo como asistente, apenas la retirada de la camiseta de Vince Carter había situado a la perdida Toronto en el mapa desde 2019 y esos felices tiempos con Kawhi Leonard de estrella.
Pero los Raptors han cogido altos vuelos parecidos a los del mejor matador de todos los tiempos. Son segundos en la Conferencia Este con 12-5 sólo tras apuntarse anoche su séptima victoria seguida ante los Brooklyn Nets de Jordi Fernández (119-109) y el viernes se convirtieron en el primer equipo clasificado para los cuartos de final de la Copa NBA, único equipo con un pleno de tres triunfos.
Sólo los Detroit Pistons, líderes del Este, mejoran el porcentaje de victorias de Toronto con su 14-2. Irónicamente -aunque ahora agradable sarcasmo para sus aficiones-, gobiernan la Conferencia los dos equipos que eran el hazmerreír de la NBA no hace todavía ni dos años: de los Pistons se burlaban por ser los que igualaron la peor racha de derrotas seguidas con 28 y de los Raptors por ser los desgraciados ante los que los perdedores patanes Pistons rompieron su sonrojante racha en diciembre de 2023.
Pero el conjunto canadiense, tras dos duros años tanto de reconstrucción como también de indefinición en la confección del roster con récords que hacían daño a la vista de 25-57 y 30-52, ha puesto rumbo directo a los playoffs, probando que esa proclama de querer ir a postemporada cuatro años después de Scottie Barnes iba bien en serio.

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Uno de los dúos de moda de la NBA
Scottie Barnes – Brandon Ingram
Barnes, Rookie del Año en 2022, se ha erigido definitivamente en el líder al que los Raptors abrazaron para hacer amanecer su nueva era en la pista y fuera de ella. Alto y claro y sin escatimar en palabras, el ala-pívot reflexionaba a MD sobre el punto de inflexión en el que el conjunto canadiense logró darle la vuelta a la tortilla de una vez por todas. El equipo entrenado por Darko Rajakovic empezó con muchas dudas con un balance de 1-4.
“Creo que todos nos miramos en el espejo cuando perdimos esos cuatro partidos seguido donde los equipos estaban anotando 130 puntos y tuvimos que mirarnos a nosotros mismos en el espejo. Trabajamos muy duro en verano, nos exigimos el uno al otro, entrenamos muy duro, realmente sólo queríamos cambiar las cosas. Nos miramos el uno al otro entre nosotros, sabíamos que teníamos que levantarnos por nosotros mismos, estar juntos, estábamos trabajando duro para nada. Así que nos visteis exigiéndonos a nosotros mismos ahí fuera y lo estamos remontando de nuevo”, destacó Barnes, promediando 19 puntos, 7,6 rebotes y 5 asistencias con un 51% en tiros de campo y un 41% en triples con un volumen alrededor de los cuatro tiros muy superior de momento al 27% del año pasado.
El polivalente interior de 24 años está registrando cifras similares a la temporada anterior pero no necesita hacer más por el momento con el plan en el que está Brandon Ingram. El ex de los Pelicans llegó en febrero para no debutar por una lesión de tobillo para se ha acoplado inmediatamente a los Raptors y forma junto a Barnes uno de los dúos de moda de la NBA pese a que había dudas sobre si congeniarían dos estrellas que necesitan el balón en sus manos.
Con un tamaño idéntico Ingram con sus 2,03 -aunque Barnes tiene más músculos-, la fusión de su versatilidad está trayendo de cabeza a los rivales en su juego de 2×2, capaces de penetrar, poner bloqueos, postear y tirar. Si el que maneja el balón no puede penetrar una vez el oponente cambia en el bloqueo, siempre tendrá la opción de pasársela al otro para que postee y a partir de aquí encontrar una alternativa, ya sea atacando el aro o atrayendo defensores.

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El FC Barcelona lo quiso
Sandro Mamukelashvili
El alero de 27 años fue precisamente una de las razones por las que los Raptors despidieron en verano a su presidente Masai Ujiri pues el traspaso por Ingram fue visto como un movimiento a la desesperada, renovado además por tres años y 120 millones. Pero el ex de Duke ha causado efecto inmediato en Toronto, con unos promedios de 21 puntos, 5,8 rebotes y 4 asistencias con un 49,6% en lanzamientos y un 29% desde el perímetro con expectativas de mejora dado que es un tirador por encima del 35%. Ingram está marcando la diferencia desde la media distancia.
La salud también tiene que ver en el salto de Toronto e Immanuel Quickley está pudiendo ser por fin el base titular del conjunto canadiense después de sólo jugar 33 partidos el pasado curso, mientras que RJ Barrett está respondiendo también en la línea exterior -aunque noche sufrió un esguince de rodilla-, y Jakob Poeltl está siendo en el ‘5’ el ancla en defensa y en ataque, fundamental continuando pero también ejerciendo de distribuidor para hacer fluir el innegociable juego de pase que quiere Darko Rajakovic fiel a la escuela europea y serbia.
También, y a la vez como uno de los mejores exponentes de la profundidad de roster de estos Raptors, el fichaje de Sandro Mamukelashvili está yendo como la seda. Suplente de Poeltl, el pívot georgiano que el Barça quiso en verano de 2024 y que se acabaron llevando los Spurs, está siendo el jugador más prolífico desde el banquillo con 10 puntos, 3,7 rebotes y 2 asistencias con un tan destacado como necesario 44% en triples.
Y es que Toronto necesitaba como el comer un ‘5’ con amenaza exterior y Mamukelashvili está volviendo locas a las defensas en los pick and roll pues puede tanto continuar hacia el aro como abrirse para tirar, aunque su simple presencia en la cabecera ya arrastra al pívot rival hacia fuera. El rookie seleccionado en el 9 del draft Collin Murray-Boyles está participando de esa profundidad de plantilla con 8,5 puntos mientras que Gradey Dick, uno de los mejores tiradores del draft de 2023, está aportando desde la segunda unidad con 7,4 tantos pero puede y debe mejorar su acierto de lejos con un discreto 33% en triples.
El ‘español’ Rajakovic, admirador de Pesic, artífice de la reconstrucción
La bisagra de esta nueva puerta que están abriendo los Raptors en su sufrida reconstrucción es Darko Rajakovic, el obrero del baloncesto acostumbrado a levantar más y más plantas desde abajo como así de hecho ha sido su larga y ardua carrera en los banquillos. El serbio es hoy todo un entrenador NBA a sus 46 años pero empezó su carrera de técnico con 16 entrenando en las categorías inferiores del Borac Cacak, en su ciudad de natal de Cacak, a 140 kilómetros al sur de Belgrado. Rajakovic no tuvo el impulso mediático de haber sido jugador profesional con el que cuentan otros preparadores.
Decididos los Raptors en 2023 a implementar una nueva identidad y cultura en la franquicia tras despedir a Nick Nurse -el técnico del anillo-, el conjunto canadiense anunció un tanto por sorpresa la contratación del novato Rajakovic, quien se impuso en el proceso a Jordi Fernández y a Sergio Scariolo. El italiano, asistente de Nurse en el campeonato de 2019, parecía por momentos el favorito y hasta llegó a viajar a Toronto.

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El serbio ha impuesto su estilo
Darko Rajakovic
Pero el elegido fue Rajakovic, quien se estrenaba como head coach pero tras una trayectoria en la NBA de más de 10 años como asistente en Thunder, Suns y Grizzlies y entrenador principal en los Tulsa 66ers, el filial de Oklahoma. Antes de empezar su aventura en Estados Unidos en 2012, el preparador serbio entrenó en España al Espacio Torrelodones madrileño tres años, ascendiéndolo a Liga EBA y manteniéndolo en la cuarta categoría del basket nacional.
Su obsesión con el movimiento con y sin balón y por no dejar de poner ni un ladrillo en la reconstrucción en aspectos como el desarrollo de jugadores ha acabado calando. Pero sobrevalorado a veces el conocimiento táctico e infravalorado el don de gentes para vender una idea con éxito, Rajakovic se ha acabado ganando a todos en los Raptors con su carisma y pasión por el baloncesto.
Siempre con una sonrisa tan radiante como el día de su presentación, Darko Rajakovic siempre luce fresco con un invariable corte de pelo que le dan un cierto aspecto juvenil a sus 46 años y su viva mirada, aunque surcado su rostro con unas ojeras que se han ido haciendo más profundas. Consecuencia de ser un “yonki del baloncesto” -como él mismo se definió el día de su presentación-, y de pasarse todo el día viendo basket sea en persona o en casa, capaz de tragarse cualquier partido de baloncesto del campeonato quienes le conocen bien mientras engulle café.
«Yo no tengo un trabajo. Soy un afortunado de que me paguen para ser entrenador de baloncesto»
Darko RajakovicEntrenador de los Raptors
Suda de tanto que bebe, aunque es capaz de dormir un vuelo entero del tirón. Y es que, aunque el gran público sólo vea lo bonito, la vida del entrenador NBA es muy dura. La falta de sueño entre partidos, viajes y ver vídeos es de lo que más, aunque Darko, encantado.
“¿Cómo refresco mi mente en un trabajo tan duro? Primero de todo, yo no tengo un trabajo. No lo veo como un trabajo, simplemente soy un afortunado de que me paguen para trabajar como entrenador de baloncesto. Amo este deporte y no me importa ver vídeo todo el día y noche y estar alrededor de jugadores. Es una bendición haber estado en este deporte como entrenador durante 29 años ahora y realmente creo que no he pasado un solo día trabajando aquí. Es una bendición estar alrededor del grupo de entrenadores y jugadores que tenemos, es lo que realmente me da energía y me sigue empujando hacia adelante”, reflexionó Rajakovic a MD.
El serbio, que se puede sentar a tomar un café con cualquier jugador de la franquicia, ha conquistado a todos con su cercanía y su método para jugar y motivar a sus pupilos. Mamukelashvili destaca cómo el balcánico despierta a sus jugadores ya de buena mañana, sin que el reciente aroma a victoria al que se han acostumbrado los Raptors les embriague:
“Cada mañana que vemos vídeo viene con una nueva frase, la frase para motivarnos. Algunas veces es como “permaneced humildes, mantened el hambre”, algo así. Así que de alguna manera entendemos que, incluso si ahora mismo estamos ganando y seguimos ganando, hay que mantenerse humildes, hambrientos y motivados, juntos. Son pequeñas palabras así para que estemos más juntos”, resalta a MD el antiguo objeto de deseo del Barça. A veces, el entrenador serbio también recurre a citas de personajes ilustres al margen del baloncesto -como Novak Djokovic con vídeos del tenista serbio-, o el deporte.
Pero Rajakovic, admirador de la pizarra y exigencia de Zeljko Obradovic y Svetislav Pesic, también ha mostrado alguna que otra vez el lado más intenso y a la vez gracioso del intenso carácter de los entrenadores balcánicos como su rajada contra los árbitros en un partido de hace dos temporadas ante los Lakers, calificando el arbitraje de “una vergüenza”. También copó Rajakovic titulares el día que se metió en la pista para irle a protestar al colegiado en un partido en Memphis. Arrebatos de rabia que por otra parte también fueron vistos como un encarnizado compromiso de defender los intereses de los Raptors.
Ganador obseso como buen serbio, Rajakovic tuvo que pasar por un vía crucis de derrotas a raíz de los traspasos de Pascal Siakam y OG Anunoby a principios de 2024 y una ruinosa racha de 16 derrotas en 17 partidos el pasado curso. Pero ni en ese momento se llegó a cuestionar su continuidad en el banquillo en los despachos de la franquicia canadiense. Pese a las más muchas más derrotas que victorias hasta este curso, en los Raptors se valoraban aspectos positivos como el desarrollo de jugadores como R.J. Barrett y Gradey Dick, en el que también ha tenido un papel clave otro ‘español’ como Ivo Simovic, también con pasado en Torrelodones como entrenador y director deportivo. Simovic es asistente como la leyenda de Panathinaikos Mike Batiste.
Los actuales Raptors no tienen ningún jugador español pese a que durante más de una década fue la norma con los Jorge Garbajosa, José Manuel Calderón, Marc Gasol, Serge Ibaka y Juancho Hernangómez. Pero España sigue teniendo cierta presencia en la franquicia con el pasado en el país de Rajakovic, Simovic y también el General Manager Bobby Webster, quien también habla castellano fluido tras estar un año en el país incluyendo seis meses en Barcelona, en los que jugó baloncesto amateur.
Un baloncesto agotador para los rivales
Estos Raptors agotan a cualquiera con su hiperactivo baloncesto en ambos lados de la cancha. Aunque en determinados momentos pueden jugar, por supuesto, aclarados para acciones individuales de sus estrellas como cualquier otro equipo NBA, el incesante movimiento con y sin balón es una máxima obligatoria.
Mamukelashvili puede ver la influencia de la escuela europea en el estilo de Rajakovic.
“Por supuesto que puedo ver elementos del baloncesto europeo en su estilo. Primero, le encanta jugar rápido, ve a todo el mundo como a un jugador de baloncesto y no te da como ese tipo de rol, lo que hace muy fácil para los jugadores. Diría que inculca mucha confianza en cada uno de nosotros. También diría que los splits, pasarla al grande y jugar a través de él y no tener miedo de hacer sustituciones rápidas o cambiar del uno al cinco. Ya sabes, a muchos entrenadores les gusta permanecer con la misma cobertura”, reflexionó a MD el internacional georgiano de 26 años.
“Creo que él es fantástico porque confía en nosotros, es lo que diría de los entrenadores europeos y también ellos quieren ganar y Darko realmente quiere ganar y nos inculca que cada minuto, cada posesión importa, y sólo tenemos que salir y jugar duro”, añadió Mamukelashvili.
Para Scottie Barnes ha sido clave que Rajakovic siga insistiendo en el movimiento de balón para llegar a este punto.
“Darko nos sigue diciendo que movamos la bola, que no seamos egoístas, y tenemos a muchos chicos que están yendo ahí fuera sin un gran ego. Todo el mundo lo está logrando, jugando minutos importantes, moviendo el balón, compartiéndolo y simplemente luce fantástico. Estamos jugando con ritmo, corriendo en transición, llevando la bola a ambos lados de la pista, penetrando, atacando, sacando el balón al perímetro, tirando triples. Simplemente todo funciona, para nosotros está funcionando”, subraya con detalle la cabeza más visible de estos Raptors.
El estilo de Rajakovic es una genuina mezcla los rasgos de identidad del basket NBA y europeo, recurriendo a la clásica estructura five-out de la mejor liga del mundo con los cinco jugadores colocados alrededor del perímetro al inicio de las acciones pero con mucho movimiento con y sin balón a partir de aquí. Dos acciones pueden suceder de manera paralela en una misma jugada con una de ellas permitiendo distraer a la defensa si no se opta por esa acción y el conjunto canadiense es capaz de resetear la jugada si una acción predeterminada no resulta.
Los Raptors tienen el quinto mejor ataque de la NBA con un rating ofensivo de 119 y el tercer mejor ataque en estático y son los que más asistencias reparte con 30 y el quinto que más cortes hace. Pero en defensa también se lo está complicando en defensa y, si bien no está tan arriba en el ranking de rating defensivo -décimos con 112-, están desgastando mucho a los rivales con su fuerte presión sobre el balón y es el tercer equipo que más puntos produce en transición con 30 por partido.
Darko Rajakovic reflexionó sobre de su sentir en medio de tan victoriosa racha después de dos años tan difíciles y revueltos con traspasos, lesiones y derrotas humillantes.
“Realmente me lo tomo partido a partido. Intento no sacar ninguna conclusión en este punto de la temporada. Gracias a Dios, nuestro roster está más o menos sano, estamos haciendo todo no sólo para preparar a los chicos para el partido, sino que también estamos haciendo todo lo que podemos para mejorar y ayudar con su recuperación y alimentación y creo que esa parte está siendo más importante de lo que fue en el pasado”, destacó el entrenador serbio a MD.
“Todo el mundo está hablando sobre ritmo y cómo se juega, hicimos trabajo muy intencional durante el verano para intentar controlar lo que podemos controlar en la preparación de nuestros jugadores y correr y todo eso y jugar a pista abierta. Pero, a la vez, realmente se reduce muchas veces qué tipo de recuperación reciben los jugadores también. Y algo de eso está en el equipo, y algo de eso es que los jugadores, individualmente, están intentando tener un enfoque holístico y ayudar a los jugadores a entender la importancia de todo eso. Sólo queremos continuar tomándolo partido a partido y entonces permanecer sanos mientras continuamos creciendo”, añadió un prudente Rajakovic.
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Pese a este portentoso arranque, en los Raptors saben que la NBA es larga y que de aquí al anillo queda mucho y hay margen de mejora en todos los sentidos. El Norte, como se hacen llamar orgullosamente en Toronto en la NBA por ser la ciudad más al norte de la liga, habló en 2019 con el anillo y chilló en una celebración llena de delirio con Marc Gasol como alma de la fiesta. Tras aquello, el volumen fue bajando poco a poco hasta llegar al punto de que nadie hablaba de los Toronto Raptors. Pero la NBA empieza a oír de nuevo ruido desde el Norte.