La vida del entrenador jefe NBA es muy ajetreada entre acumulación de partidos, horas y horas de ver vídeo y también el tiempo de atención que requiere cada una de las personas que hay en el pelotón de un cuerpo técnico como más de una vez recuerda Jordi Fernández. Pero, pese a todo ello y también la diferencia horaria, el entrenador de Badalona se las arregla para buscarse algo de tiempo para ver al equipo de su ciudad y en el que empezó su romance con el baloncesto, el Joventut.
El técnico catalán siempre presume de orígenes pero ahora puede presumir aún más con la inmensa ilusión que está generando la Penya esta temporada entre sus resultados y el idílico retorno de Ricky Rubio, una cosa ligada a la otra.
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En el Joventut empezó todo
Jordi Fernández, el tercero por la derecha, empezó jugando en la Penya a los 6 años.
El conjunto verdinegro ha tenido un fulgurante arranque con su cuarto puesto en la ACB con 6-2 y un pleno de victorias en una Champions (5-0) en la que es líder de grupo. Anoche hablaba con gusto de ello Jordi en la visita de sus Brooklyn Nets a unos Toronto Raptors que se acabaron llevando el gato al agua en los últimos minutos (119-109).
“Es un orgullo, están teniendo un inicio de temporada muy bueno. Sí que he tenido el tiempo de verles, vi el partido de casa contra el Madrid, que fue un partido que compitieron en todo momento (derrota por 75-80). El campo estaba lleno, daba gozo verlo, y esta última victoria de esta última jornada (contra el Andorra 76-83). Estoy siguiendo el club de mi ciudad igual que todos los equipos catalanes. Estoy contento de cómo les van las cosas y darles mi apoyo desde aquí”, destacó a MD Jordi Fernández.
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El catalán empezó de niño en el Joventut una relación con el baloncesto que ha llevado muy lejos hasta el punto de convertirse en el primer entrenador español de la historia de la NBA.
El técnico de los Nets de 42 años empezó jugando en las categorías inferiores de la Penya con 6 años y ha hecho crecer en la NBA la fama del club de Badalona como una cuna de puro talento, pues la mejor liga del mundo ha visto pasar por ella otros ejemplos como Raúl López, Rudy Fernández y el propio Ricky Rubio. Bajo el liderazgo de Jordi, los Nets quieren alcanzar su primer anillo con la misma fórmula del Joventut: desarrollando joven talento.