Hace solo unas horas que la Familia Real al completo se reunía en el palacio de El Pardo para celebrar el medio siglo de la restauración de la monarquía, un almuerzo ofrecido por el Rey que ha permitido contemplar los coches en los que se han desplazado cada uno de los asistentes principales.

Don Juan Carlos llegaba a bordo de un Audi Q8 con acabado deportivo S-Line, un coche con una potencia entre los 200 y los 600 caballos y en el que ocupaba el asiento del copiloto (que es, lógicamente, el de más sencillo acceso). Un vehículo con un precio por encima de los 100.000 euros.

Juan Carlos I en un Audi

La Infanta Elena llegaba a bordo de lo que parece ser un Volvo XC60, mientras que el Rey Felipe, la Reina Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía llegaban a bordo de un SUV nuevo con etiqueta Cero conducido por el propio monarca.

Juan Carlos I a bordo de un Audi Q8

En este caso se trata de un Lexus RX, uno de los coches más espectaculares de la firma de lujo japonesa, un coche que cuesta en torno a los 100.000 euros en función de la versión y que dispone de etiqueta Cero (como se vio en las imágenes) al ser un híbrido enchufable.

El Rey, con etiqueta Cero

Se trata de un vehículo que tiene 310 caballos de potencia y es etiqueta Cero gracias a un sistema híbrido que le permite circular hasta 65 kilómetros en modo 100 % eléctrico, para después pasar a funcionar con el motor de gasolina.

El Rey, la Reina y las Infantas en los asientos traseros del Lexus

Se trata de un coche con una velocidad máxima de 200 kilómetros a la hora y un 0-100 km/h de 6,5 segundos, un vehículo tan lujoso como aparente que destaca además por su habitáculo amplio, imprescindible para que viaje la Familia Real al completo hasta el palacio de El Pardo. Todo ello con 460 litros adicionales de maletero. Un vehículo discreto a la vez que muy fiable, lujoso y funcional.