El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dicho este lunes que el principal obstáculo para llegar al acuerdo de paz con Rusia, promovido por EE.UU., es que el líder del Kremlin, Vladímir Putin, no solo quiera que Kiev reconozca los territorios que el Ejército ruso ha conquistado, sino que además también lo haga la comunidad internacional.
«Putin quiere reconocimiento legal para lo que ha robado», ha dicho Zelenski, quien ha agregado que esta demanda rusa es “el principal problema para avanzar hacia la paz. «Lo quiere no solo de Ucrania, sino del mundo entero«, ha señalado en un mensaje por videoconferencia ante el foro parlamentario de la Plataforma por Crimea, cuya cuarta edición se celebra este lunes en Suecia.
Avances en Suiza
Ucrania y EE.UU. perfilan de este domingo en Suiza un nuevo acuerdo marco revisado sobre el documento inicial, presentado por Washington, y que recoge ahora algunas de las demandas de Kiev.
“Hemos conseguido mantener puntos extremadamente sensibles sobre la mesa, entre ellos la liberación de todos los prisioneros de guerra ucranianos bajo la fórmula de ‘todos por todos’ y de los civiles”, ha dicho Zelenski en su discurso.
El jefe de gabinete del presidente de Ucrania, Andriy Yermak, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en Ginebra. EFE/EPA/MARTIAL TREZZINI
Asimismo, el presidente ucraniano ha especificado que el retorno de todos los niños ucranianos de territorios ocupados «secuestrados» por Rusia también figura en la versión revisada del pacto acordada por ucranianos y estadounidenses en Suiza y que ahora deberá ser presentada al Kremlin.
Zelenski ha añadido que su administración continúa trabajando con EE.UU. y otros socios para buscar compromisos que «refuercen, no que debiliten» a Ucrania. «Seguiremos explicando lo peligroso que es pretender que una agresión (militar) sea algo que puede pasarse por alto», ha apuntado.
Por otro lado, Zelenski ha declarado que los criminales de guerra deben responder por sus acciones ante la justicia. El acuerdo marco inicial -presentado por EE.UU. a Kiev y según numerosos medios redactado por estadounidenses y rusos- preveía una amnistía completa para todos los actores implicados en la guerra en ambos bandos.
Reacciones al borrador de paz
Respecto de las reacciones de la comunidad internacional a la propuesta ruso – estadounidense, el ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, ha comentado este lunes que en el curso de las negociaciones que se mantuvieron el domingo en Ginebra entre representantes europeos y de EE.UU. todos los puntos del plan de Washington para la paz en Ucrania relativos a la UE y a la OTAN han sido eliminados, lo que ha calificado de gran éxito.
«Hemos dado un primer paso y hemos protegido los intereses europeos», ha dicho, agregando que el segundo paso es que la UE, en su papel como «abogado» de Ucrania, consiga proteger la soberanía de este país. Además, Wadephul ha manifestado que espera de la administración estadounidense que mantenga los contactos con los rusos y les presente la propuesta de paz enmendada. También ha expresado la esperanza de que ninguna de las partes obstaculice el acuerdo.
Preguntado por los detalles del plan, en concreto por las cesiones territoriales que se le demandarán a Ucrania, el diplomático alemán ha asegurado que se trata de uno de los puntos más «problemáticos» y ha reiterado la postura europea de que «el frente actual sea el punto de partida de la negociación, aunque no el punto final».
Ilustración de un mapa de Ucrania con el territorio delimitado que comprende la región del Donbás ADRIÁN ROMERO
«Puede haber cambios», ha apuntado, en referencia a la posibilidad de que Kiev acepte retirarse de territorios que aún controla en el Donbás, tal y como exige Moscú, pero esto en todo caso deben decidirlo los ucranianos, según ha dicho.
Asimismo, ha recalcado en este sentido que la prioridad no es alcanzar un alto el fuego lo más rápidamente posible, sino llegar a un acuerdo que ambas partes puedan asumir y mantener. Wadephul también ha recordado que las cesiones territoriales son difíciles para Ucrania, puesto que serán «muy fuertemente criticadas» por la población afectada.