La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha presentado, junto a la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Carmen Martínez Perza, la campaña institucional «La búsqueda del tesoro» con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres que se celebra el 25 de noviembre.
El objetivo de esta campaña es concienciar a la sociedad sobre la violencia vicaria como una forma extrema de violencia de género y movilizar para su prevención, detección temprana y rechazo social. En concreto, se pretende: visibilizar la violencia vicaria como una forma de violencia de género, sensibilizar sobre el impacto devastador de esta violencia, educar en la detección temprana de señales de riesgo, reforzar la confianza en los recursos institucionales y promover el rechazo social hacia los agresores.
La campaña se basa en un texto del escritor Hernán Casciari, narrado por la actriz Ester Expósito, que refleja la crueldad de la violencia vicaria.
Asesinados por sus padres o por las parejas de sus madres
Desde 2013, son 65 las personas menores de edad asesinadas por violencia de género. De ellos, 38 menores fueron asesinados por violencia vicaria; es decir, por sus padres o por las parejas o exparejas de sus madres para hacerles daño a ellas. Los otros 27 son menores de edad asesinados en el mismo acto que la madre o bien mujeres menores de edad asesinadas por sus parejas.
Durante la presentación de la campaña, la ministra de Igualdad ha aseverado que «el asesinato es la punta del iceberg», pero también existe «mucha violencia soterrada en el día a día que podemos considerar violencia vicaria». La violencia de género no letal, que es menos visible, es considerablemente más frecuente y afecta a un número mucho mayor de víctimas en su vida cotidiana. Se calcula que 1.400 niños son utilizados para hacer daño a sus madres y que las conductas violentas generan en los menores traumas, problemas de desarrollo, depresión o ansiedad. Además, tienen mayor riesgo de padecer problemas de salud cuando sean adultos. Estas situaciones de violencia suelen aparecer o intensificarse durante los procesos de ruptura.
Alternativas en una lucha incansable
Redondo ha asegurado que la campaña busca «sensibilizar, tomar conciencia de lo compleja que es la violencia vicaria y también dar alternativas, ser conscientes de que nuestra lucha tiene que ser incansable».
La ministra ha destacado el papel pionero de España en lo referente a la violencia vicaria, con el impulso de un anteproyecto de ley orgánica de medidas en materia de violencia vicaria. «Una ley que coloca a nuestro país de nuevo a la cabeza en la lucha contra la violencia de género, que permitirá definir jurídicamente la violencia vicaria, su tipificación como delito y articular medidas de prevención, atención y reparación de las víctimas», ha señalado.
«Ningún maltratador puede ser jamás un buen padre»
De su lado, la delegada del Gobierno contra la violencia de género ha defendido que, con la campaña, se busca el rechazo social firme hacia los agresores. «La violencia no puede encontrar jamás justificación ni silencio concreto. Como sociedad, debemos decir con una sola voz, alto y claro, que ningún maltratador puede ser jamás un buen padre», ha afirmado.
Martínez Perza ha recordado que existen recursos especializados y que desde el año 2009, el Ministerio de Igualdad y la Fundación ANAR colaboran mediante un convenio conjunto en la atención de los casos de violencia de género donde hay un menor de edad implicado. En virtud de este convenio, las consultas al 016 derivan a la Fundación ANAR los casos de violencia de género en las que la víctima es un menor de edad.