Estados Unidos y Ucrania calificaron el domingo como «productivas» su primera ronda de negociaciones en Ginebra, en la Suiza francófona, sobre un hipotético alto el fuego con Rusia. Ambas partes afirmaron haber redactado un «marco de paz actualizado y perfeccionado» para seguir avanzando. ¿Qué contiene este marco? ¿Cuánto ha cambiado entre el plan inicial, redactado entre Washington y Moscú y cuestionado por la Unión Europea y Ucrania?
Durante el fin de semana, la UE publicó una contrapropuesta al marco inicial ruso-estadounidense, cuyo contenido filtrado se considera favorable a Moscú. La propuesta de la UE incluye importantes ajustes, entre ellos la limitación del Ejército ucraniano a 800.000 soldados en tiempo de paz, en lugar de los 600.000 en cualquier momento del plan propuesto inicialmente.
También hay un cambio significativo respecto a las aspiraciones de Kiev en la OTAN. El ingreso de Ucrania requiere el consenso entre los miembros de la alianza, en lugar de que la OTAN se comprometa a no aceptar a Ucrania. Las tropas de la OTAN no se estacionarán en territorio ucraniano salvo en tiempos de paz: algo que es, en principio, una línea roja para Moscú.
Uno de los aspectos más críticos para Kiev son los territorios de Ucrania ocupados por Rusia. La propuesta filtrada, liderada por la UE, abandona el reconocimiento de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, que se incluyó en el marco inicial ruso-estadounidense. Las tierras en cuestión incluyen las regiones ucranianas de Luhansk y Donetsk, que conforman el Donbás.
La contrapropuesta también pide garantías de seguridad a Washington basándose en el artículo 5 de la OTAN, que considera que un ataque contra un miembro es un ataque contra todos los demás.
Y lo que es más importante, la contrapropuesta filtrada liderada por la UE recupera el principio de «alto el fuego primero«, la postura en la que Ucrania ha insistido desde el principio. Todas las «negociaciones sobre intercambios territoriales partirán de la línea de contacto».
Moscú se ha opuesto a este planteamiento siempre que lo han propuesto Ucrania y sus aliados occidentales, incluido Estados Unidos. Tras la cumbre celebrada en Alaska con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en agosto, Donald Trump se mostró partidario de establecer un alto el fuego en la actual línea de contacto antes de que prosiga cualquier negociación entre Kiev y Moscú.
¿Aceptará Rusia el plan modificado?
En la contrapropuesta liderada por Bruselas se mantienen varias concesiones ucranianas, como permitir a Rusia volver a formar parte del G7, que solía incluir a Rusia antes de que Moscú se anexionara Crimea unilateralmente en 2014. También incluye el alivio de las sanciones a Rusia, que se «discutiría y acordaría por fases», aunque «caso por caso».
Al parecer, la contrapropuesta europea filtrada prevé que la central nuclear de Zaporiyia quede bajo control internacional y que la electricidad producida se reparta entre Ucrania y Rusia. Pero es en la concesión territorial en lo que Rusia ha insistido más. Una vez acordada entre EE.UU. y Ucrania, Washington tendrá que comunicar al Kremlin la propuesta ajustada.
Dos aspectos del nuevo proyecto marco destacarán -y muy probablemente bloquearán- el proceso: el principio del alto el fuego antes de cualquier negociación y el reconocimiento de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania. Moscú ha reanudado sus asaltos en la región oriental ucraniana de Donbás, con los combates más encarnizados en la zona de Pokrovsk.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, un laboratorio de ideas con sede en Estados Unidos, incluso con el ritmo actual de avances y el compromiso masivo de recursos, las fuerzas rusas no podrían hacerse con el resto de la región de Donetsk hasta agosto de 2027. Aparte del este de Ucrania, las tropas rusas están reforzando su operación ofensiva en la región de Zaporiyia, en el sur.
Además, Rusia ha incrementado significativamente sus ataques aéreos contra Ucrania, apuntando específicamente a la infraestructura energética civil de Ucrania para el frío invierno.
¿Cuál es la reacción en Moscú?
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha declarado que Rusia aún no ha recibido el texto oficial de una nueva propuesta tras las negociaciones de Ginebra. En particular, el Kremlin se refiere a ella como un plan «estadounidense», sin mencionar las aportaciones ucranianas o de la UE.
Según los medios de comunicación rusos, los puntos más esenciales para Moscú figuraban en el marco inicial filtrado e incluyen la negativa de Ucrania a entrar en la OTAN. Asimismo, el reconocimiento por parte de Washington y otros países de la soberanía de Rusia sobre Crimea y el Donbás, anexionadas a Rusia, y la retirada de las fuerzas ucranianas de los territorios ocupados de la región de Donetsk.
Estas exigencias maximalistas han sido criticadas por funcionarios rusos por quedarse cortas, calificándolas de «insuficientemente exigentes». El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, declaró el sábado que Rusia no puede desviarse de las exigencias planteadas por Putin en la cumbre de Alaska en agosto y reiteró el compromiso de Rusia de alcanzar sus «objetivos» en la guerra de Moscú contra Ucrania.
El vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal rusa, Alexei Zhuravlev, declaró que el plan de paz estadounidense pretende preservar una «amenaza en la frontera rusa», refiriéndose probablemente a la existencia de Ucrania como Estado soberano y a la frontera compartida por Rusia con miembros de la OTAN, como Polonia y los países bálticos.