Donald Trump y Xi Jinping han mantenido este lunes una conversación telefónica y el presidente de China ha hecho énfasis en uno de los asuntos más delicados para la relación entre ambos países: Taiwán.
Xi defendió ante Trump que el «regreso a China» … de la isla, a la que considera dentro de su soberanía, es una parte esencial del «orden internacional» establecido tras la Segunda Guerra Mundial.
«China y EE.UU. pelearon juntos contra el fascismo y el militarismo, y ahora deberían trabajar juntos para salvaguardar los resultados de la Segunda Guerra Mundial», insistió el mandatario chino, según la agencia de noticias oficial Xinhua.
Trump aseguró que la llamada fue «muy buena», que la relación entre China y EE.UU. es «extremadamente fuerte» y anunció que visitará Pekín en abril.
La llamada ha ocurrido en medio de la mayor crisis diplomática entre China y Japón, con Taiwán como protagonista. La nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, ha defendido este mes que un eventual ataque de China a la isla podría provocar una respuesta militar por parte de Japón. La mandataria aseguró que una acción agresiva de China supondría una «situación de amenaza a la supervivencia» de Japón.
La respuesta china fue una dura queja diplomática, alertas para desaconsejar las visitas a Japón, restricciones a la importación de algunos productos nipones y prohibición de estreno de sus películas en China.
Takaichi, la primera mujer en su cargo en Japón y líder derechista, logró una gran sintonía con Trump durante la reciente gira asiática del presidente de EE.UU. Fue en esa gira, en su parada en Corea del Sur, donde Trump mantuvo su esperada cumbre con Xi.
Tregua comercial
El presidente de EE.UU. aseguró entonces que Taiwán no había formado parte del encuentro, centrado en las turbulentas relaciones comerciales entre las dos grandes potencias globales. Aquello acabó con una importante tregua comercial, con duración de un año, y con el compromiso de mantener la comunicación y la estabilidad en las relaciones.
Poco después de la cumbre, China advirtió a EE.UU. de cuáles eran las ‘líneas rojas’ que no se pueden tocar en su relación. Las enumeró el embajador del gigante asiático en EE.UU, Xie Feng. La primera de ellas, Taiwán. Después, sus posiciones sobre democracia y derechos humanos, su sistema político y su derecho a continuar con su desarrollo económico.
Ahora, Xi ha vuelto a presionar a Trump para que no entre en el asunto de la soberanía y el control de Taiwán, donde algunos analistas pronostican movimientos de su Gobierno, en medio de una creciente agresividad territorial en la región Pacífico.
Esfuerzos por la paz
«Los dos países deberían ampliar su lista de cooperación y reducir la lista de desacuerdos para que el progreso sea más positivo», dijo Xi en la conversación. «EE.UU. y China deberían mantener el impulso a sus lazos y adherirse a la dirección correcta», añadió el presidente chino, en una indicación de que cualquier postura similar a la de Japón rompería esos progresos.
Xi y Trump también hablaron de los últimos esfuerzos del multimillonario neoyorquino por poner fin a la guerra en Ucrania.
«China apoya todos los esfuerzos dedicados a la paz y espera que las partes sigan estrechando sus diferencias para llegar a un acuerdo de paz justo, duradero y vinculante lo antes posible», dijo el presidente chino a su homólogo estadounidense. China ha sido uno de los sustentos económicos y políticos de Rusia durante la invasión de Ucrania decretada por Vladímir Putin, que se acerca a los cuatro años.
Trump no hizo mención al asunto de Taiwán en su reacción a la conversación telefónica. Sí dijo que habían hablado de Ucrania, del fentanilo –EE.UU. acusa a China de enviar la mayoría de los precursores de esta droga–, y de productos agrícolas como la soja, en el centro de las tensiones comerciales.
El multimillonario neoyorquino aseguró que desde la cumbre en Corea del Sur «ha habido un progreso significativo por ambas partes en mantener nuestros acuerdos actualizados y correctos».
La posible visita de Trump a China ya se había discutido en Coreas del Sur y ahora se confirma. «Él será mi invitado para una visita de estado más tarde en el año», dijo sobre Xi.