“Las imágenes no cambian, lo que cambian son las preguntas”, argumenta Imma Prieto a propósito del reto de seguir proyectando a futuras generaciones el legado de un artista que ya no está aquí, en este caso el de Antoni Tàpies, a partir de una colección por fuerza limitada. Y es precisamente esa relectura constante de su obra desde la complejidad del presente el eje en torno al que pivotará la nueva temporada del Museu Tàpies, que incluye dos exposiciones protagonizadas por el propio pintor, el rescate de una de las figuras más decisivas –y desconocidas– del arte catalán de los años setenta, Àngel Jové, un recorrido por las cuatro revoluciones industriales a cargo de Cristina Lucas y el descubrimiento de la sudafricana Penny Siopis, que tendrá su primera monográfica europea.

Abriendo el año expositivo (del 12 de febrero al 6 de septiembre), El movimiento perpetuo del muro mirará al Tàpies de los años cincuenta, en la que no solo se reunirán obras de las cuatro muestras individuales que realizó en ese periodo, sino que también replicará su museografía, en algunos casos con las paredes de negro y las obras colgadas en el espacio.

Antoni Tàpies, Nocturn, 1952. Col·lecció Museu Tàpies, Barcelona

Antoni Tàpies, Nocturn, 1952. Col·lecció Museu Tàpies, Barcelona 

Comissió Tàpies / VEGAP, 2025

La otra muestra tapiana, ya a partir del 29 de septiembre, celebrará la amistad del artista con Pere Portabella, en el marco del programa del centenario del cineasta que comisaría Jordi Balló. Titulada Tàpies, Portabella. Política de la amistad, el punto de partida es la relación profesional y personal que mantuvieron ambos creadores desde su juventud en el tardofranquismo hasta la muerte de Tàpìes. Prieto avanzó que Portabella, a diferencia de otras ocasiones en las que debido a su delicada salud no quiso desnudar las paredes de su casa de las obras de Tàpies que forman parte de su “paisaje emocional”, en esta ocasión las cederá para la muestra.

'Gris', de Antoni Tàpies

‘Gris’, de Antoni Tàpies, 1955. Colección particular, Barcelona

Comissió Tàpies / VEGAP, 2025

Otros nombres propios de la temporada serán Àngel Jové, creador fallecido en 2023 que en los noventa se alejó de los circuitos del arte para dedicarse exclusivamente a crear. De intactum , que así se titula la muestra (del 19 de marzo al 27 de septiembre), repasará la trayectoria del también videoartista –junto a Antoni Llena, Silvia Gubern y Jordi Galí creó la primera obra de arte audiovisual en España, Primera muerte – y diseñador del cartel luminoso de Zeleste o las lámparas Vinçon.

Charmed Lives, 1998-1999, de Penny Siopis

Charmed Lives, 1998-1999, de Penny Siopis 

Michael Hall/Cape Town

 Cristina Lucas propondrá en E-conmotion (de septiembre a febrero) un viaje audiovisual –y olfativo– por las cuatro revoluciones industriales: la del carbón, el petroleo, lo digital y la IA. Y la sudafricana de origen griego Pennsy Siopis dará a conocer de octubre a marzo una obra atravesada por el apartheid desde su perspectiva de una ciudadana “blanca de segunda” por clase social y origen. Por último, el Proyecto Extramuros, fuera del museo, estará protagonizado por Dora García.