El dolor y la muerte siempre han sido elementos centrales de su obra. Toda su vida Frida Kahlo tuvo que luchar con una salud frágil, marcada por una enfermedad infantil, la poliomielitis, y un grave accidente de autobús en 1925. Kahlo, que falleció a los 47 años en 1954, “no estaba de acuerdo” con el hecho de que su obra fuera asociada al movimiento surrealista, agregó la experta.