Partido grande el de este martes en Stamford Bridge, el más exigente que le queda al Barça en la fase Liga de esta renovada Champions y el que puede marcar el destino de los azulgranas en su objetivo de entrar en el top-8. También el del Chelsea, que se encuentra en la misma situación: con 7 puntos a y 2 del octavo, que ahora mismo es el Liverpool. Una victoria en el Bridge supondría con casi toda seguridad entrar en el grupo de los elegidos, y después, ya se trataría de mantener y mejorar la posición con un calendario muy asequible: Eintracht de Frankfurt (actual 23º) y Copenhague (33º) con el factor del Spotify Camp Nou, y entre medio, el Slavia en Praga (30º). Pero un tropiezo podría comprometer, y mucho, el futuro en la competición de los de Hansi Flick, el primer interesado en ahorrarse el inoportuno (por la carga de partidos), y a la vez, peligroso play-off de dieciseisavos.

El dato lo dice todo: solo ganando los 4 partidos que restan, el Barça igualaría los 19 puntos sumados en la pasada fase Liga (terminaron segundos). El cuadro de Flick ya se ha dejado 5 puntos por el camino (la derrota en Montjuïc ante el PSG y el empate en Brujas) así que no hay margen de error.

El Barça necesita ganar ya a un grande

Además del prestigio que, sin duda, daría a este equipo una victoria en el feudo del actual campeón del Mundial de Clubes. El Barça ha caído esta campaña en los dos partidos grandes que ha disputado: la visita europea del PSG (1-2) y el clásico liguero en el Bernabéu (2-1). Mermados por las bajas, la sensación fue de que no alcanzaba todavía.

José Mourinho siempre perdía los papeles contra el Barça

José Mourinho siempre perdía los papeles contra el Barça / EFE

La mecha que encendió Mourinho

Los Chelsea-Barça siempre son sinónimo de intensidad, duelos donde hay más que tres puntos o una clasificación en juego. La mecha la encendió el ínclito José Mourihho cuando ocupaba el banquillo ‘blue’ y usaba todas sus argucias contra los azulgranas. Y ya no se ha apagado.

De la patada sin sentido de Asier del Horno a Leo Messi pasando por el Iniestazo, los capítulos al rojo vivo se han ido sucediendo. El balance global de enfrentamientos está totalmente parejo, con 4 victorias por equipo y 6 empates. La igualdad se traslada ahora a una Champions donde ninguno de los dos equipos está donde quería.

Sin Pedri y ‘despiste’ con Palmer

Los ‘caminos paralelos’ esta campaña (incluso, los dos son segundos en sus Ligas, aunque el Chelsea, lejos del Arsenal) también se cruzan porque a azulgranas y ‘blues’ les falta una pieza clave en sus puzzles. Pedri no ha llegado a tiempo para la cita. Enzo Maresca, por su parte, se ha quedado sin Cole Palmer por un accidente doméstico. Ya no hará tanto frío para los rivales en Stamford Bridge… aunque el ‘blue’ apareció por sorpresa en el último entrenamiento.

Las cuentas, claras

Pero el Barça no puede quejarse. Se han ido recuperando efectivos, empezando por la portería con Joan Garcia y terminando arriba, con Raphinha para que Hansi Flick tenga el bendito problema de acertar con un tridente de lujo en el que no faltará Lamine Yamal y su primer examen de inglés tras perderse la visita a Newcastle por las molestias en el pubis.

Las cuentas están claras. El Barça debe ganar para entrar en el top-8 en una jornada donde los dos primeros, Bayern y Arsenal, se miden entre ellos en el Emirates; el tercero, el Inter, visita al Atlético y tampoco lo tendrán fácil Manchester City (recibe al Leverkusen), PSG (le llega el Tottenham), Newcastle (visita Marsella), Real Madrid (va al feudo de Olympiacos) y Liverpool, que cierra el top-8 y que recibe al PSG. Una jornada para volver entre los grandes… o prepararse para sufrir.