Iberdola ya posee el 83,8% de Neoenergia y propone comprar el porcentaje restante ofreciendo el mismo precio que pagó el pasado 31 de octubre de 2025 a su socio PREVI -el fondo de pensiones de los empleados del Banco do Brasil- cuando adquirió un 30,29% del capital. La oferta, que se sitúa en 32,5 reales brasileños por acción, implica que el desembolso previsto, en el supuesto de que no se repartan dividendos intermedios, se estime en unos 1.030 millones de euros.
Según ha informado la compañía, el objetivo de la operación es eliminar los costes asociados a la negociación bursátil de sus acciones y dotar a Neoenergia de una estructura más ágil. La filial concentra el grueso de su actividad en el negocio de redes eléctricas, que representa alrededor del 90% de sus ingresos. Iberdrola subraya que esta maniobra refuerza su compromiso con Brasil y con un modelo de crecimiento basado en infraestructuras energéticas sostenibles.
Neoenergia es el primer grupo de distribución eléctrica del país por número de clientes y presta servicio a cerca de 40 millones de personas a través de cinco distribuidoras repartidas entre los estados de Bahia, Rio Grande do Norte, Pernambuco, Sao Paulo, Mato Grosso do Sul y el Distrito Federal. La compañía opera más de 725.000 kilómetros de líneas de distribución y 8.000 kilómetros de líneas de transporte, además de contar con 3.800 megavatios de generación renovable, principalmente hidroeléctrica.
En el contexto global, Iberdrola gestiona ya más de 1.400.000 kilómetros de líneas eléctricas de transporte y distribución en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y España. La consolidación del control total sobre Neoenergia encajaría en su estrategia de expansión en mercados clave y en la apuesta por una transición energética basada en infraestructuras robustas y sostenibles. El movimiento empresarial abre una nueva etapa en el mercado energético brasileño, donde Iberdrola pretende consolidar su liderazgo y avanzar hacia un modelo operativo más integrado y eficiente.
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