El encargo en esta caso no procedía de un cliente particular, sino de un promotor “que se dedica a vender inmuebles con un interés importante en apostar por el valor de la arquitectura y el diseño”, señala Ana Fernández, cofundadora junto con Antonio Ramón Morales y Ana Rodríguez de MAAF Estudio, un joven despacho madrileño creado en 2020 que, según su propia definición, aborda sus proyectos en 360 grados, “enfocándonos en las tres ramas que se alimentan entre sí: arquitectura, ingeniería y diseño”.
Aquí de lo que se ha tratado es de conjugar un estilo clásico y a la vez moderno y renovado, creando toques de diseño, pero atemporales. El continente se prestaba a ello: una vivienda de 285 m2 en la emblemática calle Alcalá de la capital.