Telefónica afronta un nuevo plan de ajuste que podría recortar cerca de 6.000 empleos, casi una cuarta parte de su plantilla. El ERE, que afecta a las principales filiales del grupo, abre ahora una negociación clave con los sindicatos. Diego Gallart, delegado de Telecomunicaciones de UGT, ha asegurado en Las mañanas de RNE con Juan Ramón Lucas que confían en alcanzar sus dos grandes demandas: “Entendemos que van a ser posibles ambas”, ha afirmado, en referencia a la voluntariedad de las salidas y a la garantía de prejubilaciones en condiciones similares a las de 2024. Gallart ha subrayado que el sindicato no considera necesaria esta nueva reducción de personal: “No nos gusta que cada plan estratégico requiera una adecuación de plantilla”, ha dicho, aunque ha matizado que, de llevarse a cabo, deberá ser “voluntario al 100% y con una prórroga del convenio colectivo hasta 2030”. Sobre la situación del sector, ha advertido que «la regulación potencia la competencia en precios, no en innovación ni en inversión”, lo que, ha afirmado, ha llevado a destruir más de 45.000 empleos en una década. Pese al contexto, se ha mostrado confiado y ha asegurado que no creen que haya «ninguna posibilidad que no haya acuerdo”.