La opa lanzada el año pasado por la compañía química portuguesa Bondalti para controlar Ercros a 3,3505 euros por acción –con una valoración para el 100% de 320 millones– da un paso adicional, después de que el Ministerio de Economía haya decidido no elevar la operación al Consejo de Ministros, según ha comunicado la empresa lusa a la CNMV. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobó a finales de octubre la operación, pero faltaba la luz verde del ministerio que pilota Carlos Cuerpo. Ahora queda que la CNMV apruebe el folleto, en el que lleva trabajando desde marzo del año pasado.

Una vez aprobada la opa, los alrededor de 18.000 accionistas de Ercros tendrán que decidir si acuden o no a la operación. Ercros sube hoy más de un 2%, hasta el entorno de los 3,2 euros pero el precio de la oferte supone aún una prima de alrededor del 10%. La operación está condicionada a que dueños del 75% del capital acudan, si bien Bondalti se guarda la posibilidad de rebajar este porcentaje.

El grupo portugués ha hecho los deberes y ya tiene atados unos 400 millones de euros de financiación a través de un sindicato de bancos en el que participan el Santander, el BBVA yCaixaBank a través de su filial lusa BPI, cómo publico Cinco Días el pasado 15 de noviembre. También están presentes las entidades portuguesas Novo Banco y Caixa Geral de Depósitos (CGD). De ese dinero, empleará 320 millones en la opa y el restante, en financiación para la propia Bondalti, según las fuentes financieras consultadas.

Bondalti, asesorada en el ámbito financiero por el Santander y en el legal por Cuatrecasas, aún debe esperar a que el Ministerio de Economía decida, la próxima semana. El balance de la empresa, que forma parte del conglomerado familiar Grupo José de Mello, revela además una confortable situación de endeudamiento, con una ratio de deuda frente al ebitda de 0,7 veces al cierre del año pasado.

En los inicios del intento de compra de Ercros, dueños del 27% del capital se opusieron a la opa, tanto a esta como a otra competidora que ha sido desaparecido. Este grupo de accionistas díscolos estaba capitaneado por Joan Casas Galofré, que tiene un puesto en el consejo de administración de Ercros, gracias a que tiene en su poder el 6% de las acciones. Fuentes del mercado explican que, en todo caso, la firma lusa se guarda la carta de rebajar el umbral de aceptación. El objetivo final de Bondalti es integrar Ercros y excluir de Bolsa a la empresa española.

Bondalti se ha quedado sola, después de que la italiana Essecco se retirara el pasado agosto de la carrera por hacerse con el control de la química especializada en cloro que preside Antonio Zabalza. El holding familiar transalpino argumentó que se retiraba debido a las condiciones que le impuso la CNMC, que lo obligaba a romper contratos clave con el grupo coreano UNID. El precio de su opa, presentada cuatro meses después, era más atractivo para el accionista al valorar Ercros en unos 350 millones a razón de 3,84 euros por acción.