El programa Directo al grano ha emitido una entrevista inédita a Antonia Dell’Atte, exponiendo su testimonio sobre el presunto “maltrato” que sufrió por parte de Alessandro Lequio. Incluso la presentadora Marta Flich se ha mostrado sobrecogida en RTVE al escuchar el relato de la exmodelo. La conversación, emitida este martes 25 de noviembre, se ha centrado exclusivamente en sus duras vivencias, sin mención al despido del conde en Mediaset.
Mediaset despide a Alessandro Lequio tras el testimonio de Antonia Dell’Atte sobre violencia machista
Dicha entrevista se grabó “un miércoles por la mañana” en un hotel de Madrid, tal y como ha asegurado la presentadora. Dell’Atte ha comenzado explicando cómo se conocieron y cuándo se produjo el primer episodio de supuesto maltrato. La exmodelo recibió “una bofetada” tras insistir en que quería descansar una noche en lugar de ir a cenar con unos amigos de Lequio: “De ahora en adelante, eres mi mujer y haces lo que te diga yo; y si no, me voy a divorciar”.
El siguiente episodio llegó cuando ya estaban en Milán. Lequio descubrió una carta en la que su esposa conservaba su apellido de soltera: “Subimos arriba y empieza a maltratarme. Dijo: ‘Te voy a romper la nariz, nunca más serás guapa‘”. Dell’Atte, por su parte, solo pensaba en cómo decirle a su familia que se había casado “con un maltratador”. Durante la narración de su sobrecogedor testimonio, Dell’Atte ha contado cómo se tocaba la tripa para decirle a su hijo todavía no nacido “saldremos de esto”.
“Con cada paliza, yo llamaba a la madre y a la infanta Beatriz. Lo sabían todos, tengo todas las cartas. Cuando nació mi hijo, vino mi madre y él no quería que viniese”, ha continuado explicando. Ya en el hospital, la italiana ha contado cómo Lequio supuestamente decidió abandonar las instalaciones al cruzarse con su suegra. En esos momentos, organizó una reunión para que todos supiesen a lo que se estaba enfrentando: “Yo no soy feliz, quiero divorciarme porque él me pega y me maltrata”.
Marta Flich ha querido conocer qué ocurría si su entrevistada “intentaba ser libre” en aquellos momentos: “Decía que me iba a matar a mí y a mi familia”. “Yo no sabía cómo salir de eso porque para mí era una vergüenza, antes no se hablaba de maltrato”, ha asegurado después. Dell’Atte encontró fuerzas para denunciar cuando se instalaron en España: “Empecé a decirle que quería volver a trabajar”. Fue en diciembre de 1990 cunado se marchó con sus allegados, y a su vuelta llegó la esperanza.
La irrupción de Ana Obregón en la vida del conde hizo pensar a la italiana que volvía “a ser libre”: “Pero el maltratador nunca te deja en paz”. Entonces, decidió denunciar y posteriormente retractarse para evitar que se produjese un escándalo en los medios de comunicación: “¿Para qué el juicio?”, pensó, teniendo en cuenta que en la prensa se defendía tanto al “sobrino del rey” como a la intérprete. Sin embargo, todo lo que hizo fue en beneficio de su primogénito: “Yo he protegido a mi hijo del maltratador”.
Durante la entrevista, la polémica denuncia que Lequio interpuso por calumnias en 2004 ha salido a relucir. La Justicia emitió un auto recurriendo al “exceptio veritatis”, donde determinó que Dell’Atte no mentía cuando se refería al conde como “maltratador”: esa declaración y las pruebas aportadas respaldaron su relato. Presentó esos manuscritos a los que se ha hecho alusión durante años, anunciados por el italiano en sede judicial como “cartas de amor”, según ha detallado.
El ‘Telediario’ menciona la decisión de Mediaset: el despido de Lequio
Horas antes de que Directo al grano emitiese la entrevista, la primera edición del Telediario dedicó una pieza a “las famosas que rompieron el silencio” en una época muy distinta a la de hoy. Mar Flores o Antonia Dell’Atte fueron atacadas públicamente por exponer en público algunos episodios de maltrato sufridos a manos de sus parejas. “¿Por qué ahora? Lo podemos decir cuando nos dé la gana. Cuando estemos seguras”, aseguró.
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El informativo capitaneado por Alejandra Herranz incluso citó la decisión de Mediaset y Unicorn Content: “Se apunta una victoria 26 años después: a su exmarido le han cancelado el contrato en una cadena de televisión. Denuncia el silencio cómplice y el silencio de los medios”. La italiana describió esta batalla como una lucha entre “David y Goliat”: “La volvemos loca y despechada con la complicidad de determinada prensa”.