Resultado al margen, que cayó como una losa tras una serie de desgracias, el Villarreal se marchó de Westfalenstadium muy enfadado. El primer gol no debió subir al marcador. Al menos según el conjunto amaillo. La mano de Anton, que era clara, condicionaba la jugada. De hecho, tras la misma, el balón le cayó a Anselmino que elevó la pelota para que Guirassy marcara solo de cabeza. El equipo de Marcelino portestó sobre el campo, pero el colegido italiano dio gol y pitó el final de la priemra parte.
El enfado era grande y así lo demostró Sergi Cardona al acabar el choque. Más dolido si cabe por la abultada derrota se quejó de que el colegiado concediera el primer go. «En el campo la mano del primer gol se ha visto clarísima. Hay veces que al Villarreal es muy sencillo pitarle este tipo de acciones en Europa. Al final no sabemos lo que son manos».
Gol de Guirassy (1-0) en el Borussia Dortmund 4-0 Villarreal
El que también se quejó de la acción fue Marcelino. Aunque el técnico fue más autocrítico. «Si hubiéramos defendido bien no habría llegado la jugada», comentaba. Luego iba más al detalle. «Creo que la mano en el primer gol existe. No entiendo porque no van a a verla al VAR. Vimos mano y si esa mano no está ahí el balón no le va al compañero que puede centrar para que el otro remate. No obstante, repito, Igual pudimos defender mejor».