Emilio Aragón volvió a las pantallas de televisión, pero esta vez sin vestirse de payaso. Hijo del famosísimo Miliki y conocido al inicio de su carrera como Milikito, Aragón sigue siendo humorista, actor, escritor y músico. Su presencia en Late Xou, con Marc Giró, recordó por qué es una de las grandes figuras del entretenimiento español.
Durante la charla con Giró, Aragón repasó los rituales heredados y las costumbres curiosas del mundo del espectáculo. «Si se cae una partitura, tienes que sentarte encima, y ya no te vuelven a levantar», destacaba una de las curiosas supersticiones de los músicos.
El color amarillo fue otro protagonista de la conversación. Marc Giró confesó su superstición: «Tengo este reloj amarillo y me han dicho que si alguien lo ve, se desmaya«. Emilio Aragón bromeó sobre su propia familia: «El amarillo nada, pero la tenemos toda la familia«, mostrando cómo estas tradiciones se transmiten de generación en generación.
Entre recuerdos de platós y ensayos, Aragón evocó sus primeras experiencias en televisión con Chicho: «Me metí en la unidad móvil con él y, de repente, entró alguien vestido de amarillo. Fue impresionante». Ambos coincidieron en que, aunque han pasado los años, algunas supersticiones y hábitos siguen presentes en la profesión.
Finalmente, hablaron de rituales más extremos, como las obsesiones con interruptores y luces. Emilio explicó que logró superarlas: «Eso me lo he quitado de encima, afortunadamente». Giró recordó un ensayo en el que se apagaron todas las luces y bromeó: «A lo mejor fui yo«, cerrando el tema con humor.