Con el partido decidido, en el tiempo muerto donde siempre se pone la canción de ‘I Will Survive’ para alentar el bufandeo general, Hugo Duro … no dudó en sacar el móvil para grabar la escena de un Roig Arena desatado. Con esa sonrisa del niño que está disfrutando de un momento. Uno más entre las 11.340 personas que disfrutaron de un nuevo triunfo del Valencia Basket. El equipo taronja se coloca sexto, con un balance de 8-5 y +42, a expensas del partido entre el Mónaco y el Anadolu Efes de hoy puesto que una victoria de los monegascos le bajaría a la séptima plaza. Sea una u otra, un lugar de privilegio para los de Pedro Martínez. Si se marca el guion de una temporada por tramos, llegar a las ventanas FIBA de noviembre con un Valencia Basket campeón de la Supercopa, líder de la Liga Endesa, en puesto de mínimo play-inn en la Euroliga y con balance global de 17 partidos ganados de los 23 disputados es de sobresaliente. Sin más. La única nota negativa la puso Braxton Key, que en arranque del último cuarto hizo una extensión forzada de su pierna derecha y se quejó de la rodilla. Su pulgar arriba cuando fue enfocado en el videomarcador es alentador pero habrá que esperar a las pruebas para confirmar la lesión. «No tengo información de los servicios médicos, le he preguntado al jugador y me ha dicho que estaba dolorido pero pensaba que no era grave. Que tranquilidad. Veremos si se confirma con las pruebas», valoró Pedro Martínez tras la victoria en la sala de prensa. Key fue el último jugador en abandonar el Roig Arena, con un primer informe médico, y su gesto también fue alentador cuando fue preguntado por sus impresiones. Habrá que esperar a las pruebas.

En un triunfo coral, hay que hablar de Brancou Badio. Se lo merece. El grito de «¡MVP, MVP!» de la grada, también. Puede que no tenga el caché de otros compañeros, u otros jugadores de la Euroliga en su posición, pero como decía Diego Armando Maradona, la pelota no se mancha. Tampoco miente. Deja a cada uno en su jugar. La importancia de Badio en el brillante inicio de temporada del Valencia Basket va mucho más allá de sus 16 puntos (11 en el primer cuarto), 21 valoración y taponazo desde las bombillas del Roig Arena a Jovic. Transmite energía y eso son vasos comunicantes en pista.

Con el 23-30 la malas sensaciones en el bando local no eran los siete puntos de renta del Bayern, la máxima de los alemanes en la primera parte, sino que habían impuesto en pista su ritmo de juego forzando al Valencia Basket balones, cinco a esas alturas, y a seguir dejándose tiros libres por el camino. Una rémora en la mayoría de partidos en el arranque de temporada. Afortunadamente, los taronja supieron leer a tiempo lo que estaba pidiendo el partido; más dureza atrás para equilibrar el físico con el que comenzó el segundo cuarto Gabriel, que anotó dos canastas seguidas asistidas por Jovic. Desde ese trabajo defensivo, que no brilla tanto pero que también gana partidos como se demostró en la reciente visita del Estrella Roja, los de Pedro Martínez amasaron un parcial de 18-7 que les permitió marcharse al descanso con un 41-37 que cerró desde el tiro libre Costello (subiendo a 12 de 18 el acierto de su equipo desde la línea). Esa reacción fue la clave del triunfo, porque se puede analizar el 27-12 de parcial del tercer cuarto como la sentencia… pero todo comenzó unos minutos antes. Con un Valencia Basket desatado, el parcial desde aquella máxima renta del Bayern llegó a un 39-11 que cerró Badio (62-41). El último cuarto, directamente sobró. Algo que no abrió la puerta a minutos de De Larrea, en un plan de partido con once jugadores donde los descartes fueron Sima, López-Arostegui y Nogués.

Por cierto, Pedro Martínez fue preguntado por los elogios de Kenny Atkinson, el entrenador de los Cleveland Cavaliers de la NBA, que reconoció que le copia alguna jugada al entrenador del Valencia Basket y que su equipos son innovadores: «Estamos en un mundo globalizado, el baloncesto y las comunicaciones son a nivel mundial y se puede aprender de un entrenador de Estados Unidos y de España. Dice mucho de Kenny el comentario porque es un entrenador buenísimo que está haciendo las cosas sensacional desde hace mucho tiempo. Que tenga esta mentalidad de mejorar y de aprender de cualquiera y de valorar el trabajo de otros entrenadores dice mucho de su mentalidad y explica muchas cosas buenas de él. Constato que exagera porque todos copiamos, yo copio muchas cosas de Estados Unidos. He estado en los últimos años con Mike Brown y Jordi Fernández y se trata de aprender, mejorar y todos hacemos lo mismo. No soy un referente para nadie, sólo hago mi trabajo. Sus palabras están fuera de lugar, en el sentido de que No me veo como un entrenador espejo para nadie y menos para los de la NBA».

Valencia Basket: Montero (13), Moore (13), Taylor (8), Pradilla (2) y Reuvers (11), cinco inicial, Thompson (12), Badio (16), Puerto (5), Key (3), Costello (7) y Sako (-).

Bayern Munich: Dinwiddie (12), Hollazt (2), Lucic (9), Mike (6) y Voigtmann (-), cinco inicial, Da Silva (6), Giffey (7), Jessup (8), Obst (3), Jovic (2) y Gabriel (9).

Parciales: 19-21, 22-16 (41-37), 27-12 (68-49) y 22-15 (90-64).

Árbitros: Difallah (FRA), Pastusiak (POL) y Tsaroucha (GRE).

Incidencias: 11.340 espectadores.