El papa León XIV inicia este jueves su primer viaje internacional. Estará en Turquía y Líbano hasta el 2 de diciembre con una agenda en la que busca llevar un mensaje de paz en un momento de fuertes tensiones en Oriente Medio. Destaca la conmemoración del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, acto que junto a la posterior visita a Líbano dejó pendiente su antecesor Francisco.
«Mañana viajaré a Turquía y, después, al Líbano, para visitar a las queridas poblaciones de estos países ricos de historia y espiritualidad. Será también la ocasión para recordar el 1700.º aniversario del Concilio de Nicea y reunirme con la comunidad católica y con los hermanos cristianos y de otras religiones. Les pido que me acompañen con la oración», ha escrito el pontífice el miércoles en su cuenta de X.
Según adelantó esta semana el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, el viaje servirá para remarcar «el diálogo y la unidad entre cristianos, la cercanía a comunidades católicas forjadas por siglos de historia, afectadas por tragedias y tensiones y la paz, un tema que ha preocupado profundamente al papa desde su primera aparición en el mundo y a lo largo de estos siete meses de pontificado».
Reunión con Erdogan
Tras salir de Roma al punto de la mañana, el papa estadounidense y peruano llegará al aeropuerto internacional de Ankara pasado el mediodía. En la capital turca, iniciará su agenda con una visita el Mausoleo de Atatürk, dedicado al fundador y primer presidente del país, Mustafa Kemal Atatürk, y seguidamente, en el Palacio Presidencial, será recibido por primera vez por el jefe de Estado turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien mantendrá una reunión. Se espera que ambos aborden el complicado momento en las negociaciones para poner fin a la guerra de Ucrania y el alto el fuego en Gaza. El pontífice dará un discurso ante autoridades y avanzada la tarde partirá con destino Estambul.
El viernes comenzará con un encuentro de oración con obispos, sacerdotes, diáconos y otros representantes en la Catedral del Espíritu Santo, visitará la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres y será trasladado en helicóptero a Nicea, la actual Iznik, donde participará en un servicio de oración ecuménico cerca de las excavaciones arqueológicas de la antigua Basílica de San Neófito, construida en el lugar donde se cree se celebró hace 1.700 años el primer concilio de la cristiandad.
En la conmemoración del aniversario se espera que haya himnos y oraciones con una veintena de patriarcas y representantes de las iglesias cristianas reunidos en semicírculo ante los iconos de Cristo y del Concilio. A su vuelta a Estambul, Robert Prevost culminará su agenda del viernes con una reunión con obispos de la Delegación Apostólica.
El deseo frustrado de Francisco
El Concilio de Nicea reunió en el año 325 en esa ciudad romana de Asia Menor (actual Turquía) a alrededor de trescientos miembros de iglesias cristianas convocados por el emperador Constantino. El objetivo era acercar posturas entre cristianos y sentar bases dogmáticas.
La conmemoración de esta efeméride es uno de los principales motivos del viaje, y León XIV busca allí subrayar «la importancia de la unidad en la fe, que también puede ser fuente de paz para todo el mundo».
En noviembre del año pasado, el papa Francisco transmitió al patriarca ortodoxo de Constantinopla, Bartolomé I, su deseo de celebrar juntos el aniversario del concilio, con lo que dejó abierta la puerta a un nuevo viaje apostólico a Turquía, como el que ya hizo en 2014.
«El recuerdo de ese importante evento seguramente fortalecerá los lazos existentes y alentará a todas las Iglesias a dar un testimonio renovado en el mundo actual», expresó Jorge Bergoglio, que falleció el pasado 21 de abril.
Encuentro con Bartolomé I
El sábado, León XIV visitará en Estambul la Mezquita Sultan Ahmet, la famosa Mezquita Azul; y tendrá un encuentro privado con los jefes de las iglesias y de las comunidades cristianas ante la Iglesia ortodoxa siria de Mor Ephrem. Posteriormente, y antes de celebrar una multitudinaria misa en el Volkswagen Arena de Estambul, el pontífice se reunirá con el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, y ambos líderes firmarán una Declaración Conjunta en el Palacio Patriarcal.
No será la primera vez que ambos líderes religiosos se reúnen. Ya se vieron en el Vaticano en mayo pasado, poco después de iniciar León XIV su papado. El papa valoró entonces la importancia de promover el diálogo teológico entre las Iglesias ortodoxa y católica.
Su último día en Turquía arrancará, el domingo, con una visita de oración a la Catedral Apostólica Armenia en Estambul. Y seguirá con una liturgia en la Iglesia Patriarcal de San Jorge y un almuerzo con Bartolomé I.
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Periplo en el Líbano
El 30 de noviembre por la tarde, el papa partirá en avión hacia Beirut. Esa misma tarde comenzará su agenda libanesa con una ceremonia de bienvenida y una visita de cortesía al presidente del país, Joseph Aoun, en el Palacio Presidencial. También tendrá encuentros con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, y el primer ministro, Nawaf Salam, así como con otras autoridades y representantes de la sociedad civil y el cuerpo diplomático.
En Líbano, el pontífice expresará su cercanía a las pequeñas comunidades de católicos, algunas de las cuales atraviesan momentos difíciles en medio de la emigración y las tensiones, según explicó esta semana el Vaticano.
El 1 de diciembre, Prevost visitará la tumba del asceta y religioso maronita Charbel Makluf (1828-1898), proclamado santo por Pablo VI y a quien se atribuyen más de 29.000 milagros de curación, en el Monasterio de San Marún en Annaya (destino de millones de peregrinos cada año); acudirá al Santuario de Nuestra Señora del Líbano en Harissa, donde se reunirá con religiosos, y celebrará un encuentro interreligioso en la Plaza de los Mártires de Beirut.
Con los jóvenes, los más afectados por la situación económica del país, el pontífice compartirá un encuentro en la plaza frente al Patriarcado Maronita de Antioquía en Bkerké.
Oración en el lugar de la explosión de 2020
La última jornada del viaje estará protagonizada por una visita al hospital psiquiátrico «De La Croix» de Jal el Dib y una «oración silenciosa» en el lugar de la explosión de hace cinco años en el Puerto de Beirut, que causó más de 200 muertos y 7.000 heridos. Seguidamente, presidirá una misa en el paseo marítimo de la capital libanesa y se despedirá con un discurso durante la ceremonia de despedida en el aeropuerto, desde donde partirá a Roma.
Se cumplen cinco años de la explosión que sacudió el puerto de Beirut
En 2021, al volver de un viaje a Irak, el papa Francisco confesó su deseo de visitar Líbano, lo que nunca ocurrió.
Medidas de seguridad
El viaje de Prevost se da en un momento en el que Israel sigue atacando el sur del Líbano. León XIV invitó hace unos días a encontrar «maneras de abandonar el uso de las armas para solucionar los problemas», en referencia a la guerra de Ucrania y a un bombardeo israelí en Beirut de barrios controlados por Hizbulá. «Debemos animar a todas las personas a buscar la justicia, porque la violencia a menudo es el resultado de la injusticia», destacó.
Matteo Bruni informó de que la situación sobre la seguridad en Líbano era conocida ya cuando se comenzó a preparar el viaje del papa y «se han tomado todas las precauciones necesarias«.