Parece que los grandes de la música española están decididos a bailar sus últimos valses. Ya lo dijo Sabina y ahora es Miguel Ríos el que ha decidido titular así su nuevo disco y ya de paso la gira. A sus 81 años sigue subiéndose a los escenarios y analizando la actualidad al detalle.
De ahí que le hayamos visto en La noche 24h hablar de lo mucho que le ha afectado todo el circo que rodea al caso del ex fiscal general del Estado. También se refería a Donald Trump.
No es la tierra, estúpido, eres tú, es otra de esas nuevas canciones que ha decidido dedicar “tiernamente a Trump. Los negacionistas y el capitalismo son los culpables. No me digas que no le cae bien al presidente de Estados Unidos con sus últimas declaraciones en contra de que no existe el calentamiento global y todas sus paranoias que tiene que, además, mueven la opinión del mundo”.
“No escribo una canción nueva porque siempre son canciones reescritas. Hay una canción que se llama La buena orilla, que es como la tercera versión de En la frontera que hice en el 83. Nosotros escribimos, pero la actualidad no pasa. Sigue habiendo negacionistas, personas racistas y tenemos que proveer nuevo material, pero está muy bien escogido, porque tenemos una contrastada experiencia”, asegura sobre su nuevo repertorio.
Los ingresos de Miguel Ríos
Tiene claro que, en la gira, meterá cuatro o cinco de sus nuevas canciones, pero que la gente, quiere escuchar los clásicos. Y es de esos conciertos de donde proceden sus mayores ingresos.
“A no ser Rosalía o algún ser alado que tenga la suerte de estar conectado con la actualidad y con la modernidad, la verdad es que los discos físicos se venden poco y Spotify es el esponsor de tu club”, le decía al presentador.
Es uno de los que ha caído rendido ante la cantante catalana. “Ya era grande desde el principio. Ha sido grande siempre, desde el primer disco. Es que tiene mucho talento. Es una tipa dotada de un talento especial y bendecida. Me gusta menos esta ola episcopal que se ha puesto encima, pero he oído el disco y es buenísimo. Tiene muchísima musicalidad”, aseguraba.
Pero tiene claro que donde se gana dinero en la música es en los conciertos. También explicaba que aparte del dinero que le pagan por un concierto, ingresa el porcentaje correspondiente de la SGAE como autor. “Eso funciona muy bien. Nos ganamos el respeto de la gente al entender que era un oficio que nos cuesta mucho trabajo. A mí me ha encantado hacer este disco, pero me he tenido que poner como un orfebre buscando palabras que colocar en el mensaje que yo quería dar y hacerlo coincidir con el espíritu de la melodía”.
Tiene por delante una agenda llena, está claro que el rock le mantiene joven.