El fiscal encargado del caso en el que se investigaba al presidente de EE.UU., Donald Trump, por intentar interferir en el resultado de las elecciones presidenciales en el estado de Georgia en 2020 ha anunciado que retira los cargos.
«No hay perspectivas realistas de que un presidente en ejercicio se vea obligado a comparecer en Georgia para ser juzgado por esta acusación», ha declarado Pete Skandalakis, director ejecutivo del consejo de fiscales de Georgia.
Trump estaba imputado de 13 delitos por haber intentado revertir el resultado de las elecciones presidenciales celebradas en 2020 en Georgia. Días antes de que se confirmara su derrota en Georgia, Trump llamó al secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger, para que «encontrara 11.780 votos».
Por este motivo se le acusaba de liderar una organización mafiosa junto con 18 cómplices, entre ellos su abogado y exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani.
En agosto de 2023, cuando aún no había sido nominado aún por el Partido Republicano para ser su candidato a presidente, Trump renunció a comparecer en el caso y se declaró no culpable. Trump llegó a ser fichado en una cárcel de Atlanta.
El proceso judicial se vio retrasado por una relación sentimental entre Fani Willis, fiscal del condado de Fulton, que lideró la acusación, y Nathan Wade, un subordinado al que contrató para llevar el caso contra Trump. La polémica obligó a Wade a dimitir.
El último caso penal pendiente de Trump
El de la intromisión electoral en Georgia era el último caso penal que tenía pendiente Trump. De todos ellos ha salido prácticamente indemne, recuerda Efe.
Trump estuvo imputado en el Distrito de Columbia acusado de instigar el asalto al Capitolio de 2021, y en Florida por haber retenido ilegalmente documentos clasificados de su primer mandato. Ambos casos federales quedaron archivados tras su victoria electoral de noviembre del año pasado dado que el Departamento de Justicia no puede procesar a un mandatario en ejercicio.
En Nueva York sí fue condenado en un caso estatal por haber falsificado registros comerciales para comprar el silencio de la exactriz porno Stormy Daniels en la campaña electoral de 2016, pero el juez le impuso una sentencia sin pena tras su triunfo electoral.