Las claves

nuevo
Generado con IA

Una auditoría de 2018 identificó el balcón del robo en el Louvre como un punto vulnerable y alertó sobre el posible uso de una grúa o montacargas para acceder al museo.

Los ladrones utilizaron una grúa elevadora para llegar al balcón, rompieron una ventana y sustrajeron ocho joyas de la Corona francesa valoradas en 88 millones de euros.

El informe advertía que las cámaras de seguridad no cubrían completamente ese punto y que existían grandes deficiencias de seguridad en el Louvre.

La identificación de los sospechosos se logró gracias a huellas y ADN encontrados en motocicletas usadas en la fuga y en las vitrinas forzadas durante el robo.

Siguen saliendo a la luz nuevos e inquietantes detalles sobre las grietas de seguridad que permitieron el peliculesco robo de joyas de la colección del Museo del Louvre. Una auditoría realizada en 2018 identificó como un punto vulnerable el balcón por el que accedieron los ladrones el pasado 19 de noviembre. De hecho, hasta se mencionó la posibilidad de usar un montacargas o una grúa elevadora para acceder a dicha ventana.

Ese documento, cuyo contenido desvela este miércoles el diario Le Monde, fue realizado por expertos en seguridad de la firma de joyería Van Cleef & Arpels e identificaron «con gran precisión» el riesgo que implicaba el balcón ubicado en la fachada del edificio que da al río Sena.

La Justicia, según el citado diario, todavía no ha tenido acceso a este informe, que de haberse filtrado podría incluso explicar la estrategia empleada por los ladrones en octubre pasado, dadas las coincidencias con su modus operandi.

La grúa por la que subieron los presuntos ladrones del Louvre.

La grúa por la que subieron los presuntos ladrones del Louvre.

EP

Los sospechosos accedieron al balcón gracias a una grúa elevadora, rompieron el cristal de la ventana y entraron en la Galería de Apolo. Allí rompieron unas vitrinas para sustraer ocho joyas de la Corona francesa valoradas en unos 88 millones de euros. Las piezas, que se teme que hayan sido desmontadas para su venta por separado, todavía no han podido ser recuperadas.

La auditoría de 2018 se realizó en un contexto de inquietud de la Policía de París y de las grandes firmas de lujo de la capital gala por el aumento de los robos, en especial en la zona centro, que es donde se encuentra el museo más visitado del mundo.

Así fueron los siete minutos del robo en el Louvre.

Así fueron los siete minutos del robo en el Louvre.

Sandra Vilches

El estudio, que no se había hecho público, alertaba de grandes deficiencias de seguridad del Louvre, que entonces presidía Jean-Luc Martinez, y el asunto del balcón de la Galería de Apolo, en concreto, se abordaba en dos páginas con tres esquemas, siempre.

Los expertos insistían en el documento que ese balcón que da al Quai François-Mitterrand es «uno de los mayores puntos vulnerables del establecimiento» y en la facilidad de acceso desde el suelo. De hecho, barajaban el posible uso de un montacargas. También advertían que las cámaras de seguridad no cubrían completamente ese punto.

Abdoulaye N., conocido en redes como 'Doudou Cross', el hombre francés detenido por el robo del Museo del Louvre.

Además, un año antes Martinez había recibido ya otro informe de riesgos elaborado por el Instituto Nacional de Altos Estudios de Seguridad y Justicia de París, pero la dirección del museo consideró sus conclusiones demasiado alarmistas y generales. Las actuaciones quedaron a la espera de recibir recomendaciones más precisas.

En otra auditoría revelada por el periódico Le Figaro hace unas semanas, el Tribunal de Cuentas subrayaba el retraso acumulado del Louvre en la adecuación de los equipos de seguridad del museo. La presidenta del Museo también reconoció que no se detectó con suficiente rapidez la operación de la banda criminal y que el sistema de cámaras perimetrales era insuficiente.

Lista de sospechosos

La firma Van Cleef & Arpels, sin desmentir la existencia de ese informe de 2018, rechazó hacer comentarios a Le Monde, mientras que la dirección del Louvre, liderada desde 2021 por Laurence des Cars, señaló que esa evaluación solo ha salido a la luz después de que la nueva presidenta, tras el robo, pidiera todos los documentos sobre la Galería de Apolo de los últimos 25 años.

«Estos documentos no se habían comunicado durante el cambio de dirección, en el otoño de 2021», aseveró el museo al citado periódico, además de indicar que la auditoría se ha «remitido a la Inspección General de Asuntos Culturales para que se incorpore a las investigaciones en curso«.

Vídeo | Así escaparon los ladrones del Louvre: bajaron a la calle en dos tandas con el botín

Estas informaciones se conocieron poco después de que la Fiscalía diera a conocer este martes cuatro nuevas detenciones en el marco de las investigaciones por el robo. Los detalles sobre sus identidades, más allá de que se trata de dos hombres y dos mujeres que fueron arrestados en la región de París, y los cargos de los que se los acusa se mantienen confidenciales.

De acuerdo a los datos filtrados por la prensa, sin embargo, uno de los hombres sería el cuarto y último integrante del comando que perpetró in situ el robo a plena luz del día, una operación relámpago acometida en apenas 7 minutos. Los otros tres ya habían sido detenidos en las últimas semanas y también hay por el momento imputada una mujer más, acusada de complicidad.

La identidad de los detenidos ha sido posible descifrarla gracias a las huellas y trazas de ADN detectadas en una de las motocicletas que el grupo utilizó en la fuga y en una de las dos vitrinas que se rompieron para robar las joyas, así como en algunos de los objetos abandonados. Hasta ahora los tres identificados son Abdoulaye N., un exvigilante del Louvre, Ayed G. y Slimane K. Se investiga todavía quién fue el cabecilla de la operación.