Iván Benito

Miércoles, 26 de noviembre 2025, 16:30

| Actualizado 18:50h.

El nivel de exigencia de la Euroliga actual es tal que Zeljko Obradovic, ganador de nueve copas de Europa con cinco equipos diferentes, ha arrojado la toalla en su segunda etapa en el Partizan. Según adelantó el medio serbio Mozzart Sports, el entrenador más laureado de la historia del baloncesto continental ha presentado su «dimisión irrevocable» como técnico del conjunto de Belgrado. «Llegó el momento de asumir la responsabilidad de todo lo malo de esta temporada», anunció en una carta en el que reitera los agradecimientos a la afición.

La crisis de resultados y los toques de atención públicos que ha dado a su plantilla, sin efecto hasta la fecha, parecen el detonante de que el serbio de 65 años opte por dar un paso a un lado. Según el mismo medio, Andrea Trinchieri está posicionado como el principal candidato sustituirle.

El Partizan es decimoctavo en la clasificación de la Euroliga, donde acumula una racha de siete derrotas en los últimos ocho partidos. Ayer cayó derrotado con mucha contundencia por el Panathinaikos (91-69) en un OAKA que le volvió a recibir con el cariño habitual tras su época gloriosa. Preguntado en rueda de prensa sobre cómo dar un giro a la temporada, su respuesta fue escueta. «No lo sé», reconoció con resignación.

Su frustración e impotencia viene desde hace varias semanas. Tras la derrota del Partizan ante el Asvel, cargó contra sus jugadores. «Empezamos el partido de una manera inaceptable. Creo que es vergonzoso cómo nos vimos. Algunos deberían preguntarse por qué sucedió eso», arrancó. El técnico dio sus razones. «Los jugadores no están concentrados en el partido. Antes del partido, todos estaban con el móvil. Dije todo lo que tenía que decir en el descanso, pero después del partido, al entrar en el vestuario, la situación era exactamente la misma. Es increíble», censuró.

El serbio, que termina contrato a final de temporada, no da con la tecla para revertir el mal inicio de curso. Al principio, acusó sobremanera la falta de un pívot. Los serbios reclutaron a Bruno Fernando, y a Calathes para cubrir la baja de Carlik Jones, pero los fichajes no han servido para enderezar el rumbo. «No sé ni cómo reaccionar; no solo estoy decepcionado, no encuentro las palabras para explicar lo mal que me siento. Siempre asumo la responsabilidad en ciertas situaciones pero, en este caso, simplemente no lo entiendo», confesó en Villeurbanne. La junta directiva del club, presidida por Ostoja Mijailovic, optó por aceptar su dimisión.

Obradovic es uno de los principales reclamos del Partizan. Regresó en 2021, con el equipo aún en la Eurocup y ha conquistado dos títulos de la Liga Adriática (2023 y 2025) y se quedó a solo una victoria de la Final Four de 2023 en un play off memorable y polémico por la pelea ante el Real Madrid. Aclamado en cada partido por el Belgrado Arena, dejarle ir podría suponer la ruptura con una afición caliente en caso de que su sustituto, sea Trinchieri u otro, no logre revertir una pésima dinámica. Esta temporada, la entidad presentó un presupuesto récord, 27 millones de euros, con el objetivo de acabar entre los seis mejores en la Euroliga, donde cuenta con una licencia hasta 2028. A falta de 25 partidos, la remontada aún es posible siempre que su equipo, con efectivos de calidad, recupere el alma que le ha avocado a un inicio decepcionante.

A lo largo de su reputada trayectoria, esta significa la segunda dimisión de Obradovic. La primera llegó en 2005 como seleccionador serbio después del batacazo de la selección en en el Eurobasket de Suecia y en los anteriores Juegos Olímpicos de Atenas. Su trayectoria de clubes es prácticamente intachable. Ha ganado títulos con Partizan (1991-1993 y 2021-2025), Joventut (1993-1994), Real Madrid (1994-1997), Pallacanestro Treviso (1997-1999), Panathinaikos (1999-2012) y Fenerbahçe (2013-2020).

En sus dos últimos cambios de equipo, decidió tomarse un año sabático. En un reciente documental producido por Movistar, el técnico de Čačak expuso que no pensaba en la retirada y que se seguía viendo con fuerzas y pasión para continuar en los banquillos. «Hasta que tenga ganas voy a seguir». Para cuando la llama se le apague, tiene un plan: abrir un bar con un amigo en Grecia llamado ‘Teenegers’ (gente joven). Su marchallega después de la dimisión de Ettore Messina, dos de los técnicos más longevos y exitosos de la competición. Por su parte, Dusko Ivanovic sigue en plena forma con la Virtus.

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