La visita de Alba Flores a La revuelta este miércoles se convirtió en uno de esos encuentros televisivos capaces de dejar huella. La actriz acudió al programa para hablar de Flores para Antonio, el documental con el que ha querido rendir homenaje a la figura de su padre, Antonio Flores, y que, según confesó, ha supuesto un ejercicio emocional profundo para ella. Durante los primeros minutos de conversación, la intérprete compartió cómo ha sido enfrentarse a la memoria familiar, cómo ha trabajado con ese legado artístico y qué buscaba contar a través de una película que, a su juicio, “no quería que fuera una peli autorreferencial”, sino una historia capaz de resonar en cualquiera.

Alba explicó que el punto de partida del proyecto llegó casi sin planearlo. Estaba organizando junto a su madre un concierto homenaje y, al ver la reacción del público, comprendieron que había una necesidad colectiva de revisitar la figura de Antonio Flores. Ese impulso, unido a un momento personal clave –haber cumplido 33 años, la misma edad en la que murió su padre–, la llevó a emprender un viaje íntimo que terminó convirtiéndose en documental.

La actriz relató que, antes de arrancar, revisó archivos, entrevistas y recortes para entender con qué tono abordar la historia: “Era increíble, muy transparente… no ocultaba nada”, explicó. Y ese carácter, dijo, les ayudó a construir una película honesta, luminosa y fiel a la esencia del músico.

Uno de los momentos más emotivos de su visita llegó cuando decidió llevar a Broncano un objeto muy especial: un pequeño marco que había estado sobre el piano de Lola Flores. La actriz contó que, tras el fallecimiento de su abuela y de su padre, ese recuerdo terminó en su habitación y había permanecido allí durante años. Cuando el presentador abrió el envoltorio, no pudo contener la reacción: “Esto es una preciosidad. Una foto de la familia Flores al completo”, dijo. El gesto sorprendió al equipo del programa y emocionó especialmente al presentador, que sostuvo la imagen con evidente ternura.

La conversación fluyó entonces hacia el impacto personal del documental. Alba habló de cómo revisar el pasado y ponerlo en imágenes la había transformado, permitiéndole reconciliarse con bloqueos que arrastraba desde niña.

“Cantar canciones de mi padre siempre ha sido un bloqueo”, admitió, antes de revelar que el proceso la había impulsado a componer un tema propio dedicado a él. “Ahora me siento libre… estoy como en la adolescencia musical”, dijo entre risas tímidas que despertaron la complicidad del público.

Pero, sin duda, el momento más emocional de la noche llegó al regresar del tráiler. Todo el plató se levantó para aplaudir la pieza y, al mirar a Broncano, Alba lanzó una frase que terminó marcando la entrevista. “Te has emocionado un poco, te lo veo en los ojitos”, le dijo. El presentador, lejos de ocultarlo, lo confirmó con naturalidad. “Creo que es normal, porque tiene una parte de verlo como seguidor, como admirador de lo que hacía, pero hablándolo contigo de cerca… todo el mundo empatiza con el documental de un padre que solo conociste de niña”, aseguró.

La actriz coincidió. Y es que su intención, explicó, era conectar con esa experiencia universal que tantas familias viven: el duelo silencioso, la herencia emocional, los recuerdos que se reconstruyen con el tiempo. “Mucha gente después de ver la peli se acerca a contarme sus historias, los silencios, los duelos… estoy contenta de haber hecho esto”, compartió.

La visita de Alba Flores a La revuelta este miércoles se convirtió en uno de esos encuentros televisivos capaces de dejar huella. La actriz acudió al programa para hablar de Flores para Antonio, el documental con el que ha querido rendir homenaje a la figura de su padre, Antonio Flores, y que, según confesó, ha supuesto un ejercicio emocional profundo para ella. Durante los primeros minutos de conversación, la intérprete compartió cómo ha sido enfrentarse a la memoria familiar, cómo ha trabajado con ese legado artístico y qué buscaba contar a través de una película que, a su juicio, “no quería que fuera una peli autorreferencial”, sino una historia capaz de resonar en cualquiera.