David Valero pone fin a una de las etapas más sólidas de su carrera en el Cross Country al despedirse del BH Coloma Team, un vínculo que ha marcado tanto al ciclista como a la propia BH Bikes. Su salida abre un nuevo horizonte deportivo después de una trayectoria que ha dejado resultados de primer nivel y una influencia decisiva en el desarrollo de algunos de los modelos más emblemáticos de la marca.
David Valero. Imagen: BH Coloma TeamUn adiós que coincide con un legado deportivo de máximo nivel
La etapa de Valero con BH se resume en éxitos que han configurado parte de la historia reciente del Mountain Bike español. El bronce olímpico logrado en Tokio 2020 le situó en un escaparate global y confirmó su madurez competitiva. A ese resultado se sumaron la medalla de plata en el Mundial de XCO 2022, la victoria en la Copa del Mundo de Snowshoe del mismo año y el bronce en el Mundial de XC Maratón 2024.
Durante su tiempo en la estructura dirigida por Carlos Coloma, Valero acumuló podios en citas clave de la Copa del Mundo (como Vallnord o Mont-Sainte-Anne) y se mantuvo como uno de los ciclistas que más proyección internacional ha dado al equipo. Ese rendimiento llegó acompañado de un trabajo menos visible, pero igualmente determinante: su participación directa en el desarrollo de las bicicletas de competición de BH.
Modelos como la BH Ultimate, la Lynx Race o la más reciente Lynx SLS han evolucionado con la experiencia del corredor granadino. Su aportación fue especialmente importante en la búsqueda del equilibrio entre ligereza, rigidez y eficiencia, tres pilares sobre los que se asentó la progresión de la gama XC de la marca. La Lynx SLS, con un cuadro de 1.520 gramos y un recorrido de 80 mm, es uno de los ejemplos más recientes de esa colaboración técnica orientada al rendimiento de alto nivel.
En el caso de la Lynx Race, utilizada en la Copa del Mundo, la adaptación a pruebas explosivas y maratones fue uno de los puntos sobre los que Valero ayudó a optimizar la plataforma. Con la Ultimate, BH consolidó un cuadro pensado para la competición pura, un modelo que ha conseguido títulos mundiales y que sigue siendo una referencia en la alta competición. Ese intercambio continuo entre atleta y marca ha sido una de las claves de una relación que ahora concluye, pero cuya huella permanece en la gama actual.
La salida de Valero no supone un cierre definitivo, sino el inicio de un capítulo distinto. El ciclista afrontará nuevas disciplinas con la experiencia acumulada durante años compitiendo al máximo nivel. Su capacidad para adaptarse a diferentes terrenos y formatos abre un escenario atractivo para los aficionados que siguen su evolución deportiva.
Desde BH, el adiós llega acompañado de un mensaje de reconocimiento por la profesionalidad del ciclista y por el impacto que deja en el equipo y en los productos desarrollados durante su etapa. La marca destaca que su trayectoria ya forma parte de su historia y que siempre tendrá un espacio reservado en ella.