La guerra de Rusia avanza sin muchas esperanzas de lograr un alto el fuego pronto. Ante los ecos de guerra que resuenan al este, y la tensión y hostilidad rusa con maniobras militares y técnicas de guerra híbrida, muchos países europeos han comenzado a recuperar el servicio militar obligatorio, además de emprender la construcción de búnkeres o de instruir a la población en actuaciones en caso de guerra.
El último país en mover ficha ha sido Francia, que ha anunciado que jóvenes voluntarios de 18 y 19 años comenzarán a servir el próximo año en un nuevo programa de servicio militar de 10 meses, en un contexto en el que Francia busca reforzar sus fuerzas armadas para enfrentar las crecientes amenazas. «Se prevé que se establezca gradualmente un nuevo servicio nacional a partir del próximo verano», dijo Macron en un discurso en la base militar de Varces, en los Alpes franceses. Otras naciones europeas también han instaurado una mili voluntaria, como Alemania.
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