Menos de seis meses después un secretario de Organización del PSOE vuelve a prisión. Si en junio fue Santos Cerdán, ahora es su predecesor, el también exministro de Transportes, José Luis Ábalos. Una entrada en la cárcel provocada por la misma investigación, el caso Koldo.
Ante la proximidad del juicio de una de las ramas del caso y al ver aumentado el riesgo de fuga, el juez del Supremo que investiga el caso, Leopoldo Puente, ha tomado la decisión de enviar a Ábalos y su exasesor, Koldo García, a prisión provisional y sin fianza.
Con este escenario, el PSOE ha mostrado su «respeto» a la decisión del magistrado Puente y ha aprovechado para reivindicar su «tolerancia cero» frente a la corrupción «a diferencia del PP».
«La resolución conocida hoy del Tribunal Supremo es un paso más en un procedimiento judicial que cuenta con todo nuestro respeto. Es tiempo de la Justicia», han expresado fuentes socialistas.
Desde Ferraz, han aprovechado para asegurar que «frente a cualquier indicio de corrupción, el PSOE actúa con tolerancia cero, con transparencia y con medidas contundentes desde el primer minuto». «Ojalá todos los partidos hicieran lo mismo», han apuntado en un dardo enviado al PP.
«El PSOE es tajante: no aceptamos lecciones de quienes han tenido cajas B, sobresueldos o sentencias firmes por corrupción. La corrupción también retrata a quienes actúan frente a quienes miran hacia otro lado. Y no quepa ninguna duda: este partido siempre estará entre quienes actúan», han añadido.
El PSOE tardó casi año y medio desde que estalló el caso en expulsarle del partido
Ábalos está investigado por integración en organización criminal, cohecho, uso de información privilegiada, tráfico de influencias y malversación. Ábalos es el segundo exsecretario de Organización socialista que entra en prisión provisional por el caso Koldo, después de que estuviera encarcelado durante cinco meses Santos Cerdán hasta la semana pasada. Cerdán estuvo en prisión por su presunta vinculación con la trama, pero en la rama referida al cobro de comisiones por obras públicas. Ábalos va a ahora a prisión por la rama que investiga el cobro de mordidas en la compra de mascarillas durante la pandemia. Además, se convertiría en el primer diputado que sería encarcelado estando en ejercicio.
No obstante, su entrada en la cárcel no afecta a su condición de diputado, ya que la podría mantener mientras no se emita una sentencia condenatoria contra él que le inhabilite. No obstante, será suspendido automáticamente, porque así consta en el Reglamento del Congreso. Esta suspensión significaría que perdería su sueldo de diputado.
Cuando estalló el caso en febrero de 2024 Ábalos fue suspendido de militancia y le abrió un expediente disciplinario. Sin embargo, no fue hasta más de un año después, en junio de 2025 cuando el PSOE decidió expulsarlo definitivamente. Una decisión derivada a raíz de la entrada en prisión de Cerdán y la publicación de unos audios en la investigación entre Koldo y Ábalos en las que aparecían repartiéndose prostitutas.