Pese al gravísimo accidente que sufrió mientras entrenaba este verano y haber finalizado su contrato con Israel-PremierTeck donde su rendimiento ha sido pauperrimo, Chris Froome sigue aferrándose al ciclismo profesional y ya está de vuelta sobre la bici con la esperanza de encontrar una escuadra que le acoja y le permita seguir disfrutando de su pasión.

Chris Froome regresa por enésima vez, pero ya tiene 40 años y está sin equipo ¿por qué no se retira?

Desde aquel infausto reconocimiento de la crono del Dauphiné en el año 2019, donde colisionaba con su bici y sufría una grave lesión, Chris Froome no ha vuelto a ser ni la sombra de aquel ciclista que maravilló a través de las montañas del Tour de Francia.

Unos años en los que su presencia en las carreras ha sido meramente testimonial, siempre siendo de los primeros en cortarse del grupo cuando el terreno y el ritmo se volvían exigentes y que le llevó a recibir no pocas críticas por parte de Sylvain Adams, el hasta hace una semana dueño del equipo Israel-PremierTech en el que el británico milita hasta final de año cuando su contrato expire.


Por si fuera poco, este verano, Chris Froome sufría un grave accidente mientras entrenaba que podría haber tenido consecuencias fatales ya que además de las varias costillas rotas, una fractura de vértebra y un pulmón perforado sufrió un desgarro en el pericardio, la membrana que rodea al corazón que puso en riesgo su vida.

Sin embargo, varios meses después, pese a conocerse que, obviamente, Israel-PremierTech no renovará su contrato, el británico publicaba en sus redes sociales su regreso a la bicicleta. A sus 40 años, sigue empeñado en continuar compitiendo sobre la bicicleta a nivel profesional, muestra de su pasión por este deporte pese a que sus capacidades físicas ya no sean las de antaño.

Chris Froome regresa por enésima vez, pero ya tiene 40 años y está sin equipo ¿por qué no se retira?

Una situación que sorprenden cuando hablamos de un multivencedor del Tour de Francia pero que tampoco ha sido extraña en este deporte. En España tenemos dos claros ejemplos en las figuras de Paco Mancebo y Óscar Sevilla que continúan compitiendo a los 49 años o el gran Davide Rebellin que continuaba compitiendo a los 51 años cuando sufrió el atropello mortal.

Y es que pese a que sorprenda que un ganador del Tour de Francia desee seguir arrastrándose por las carreteras, no cabe duda que, detrás de esa decisión debe de existir auténtico amor por el el ciclismo y si tenemos en cuenta que debe de tener la vida prácticamente resuelta tras los jugosos contratos que disfrutó en INEOS y en Israel estos últimos años, poder seguir haciendo lo que a uno le apasiona no deja de ser un privilegio, aunque únicamente sea por el gusanillo de estar en un pelotón dando todo.