La Vuelta a España tiene desde hace muchos años un sueño: llevar la carrera a las Islas Canarias, uno de los escasos territorios que jamás ha podido disfrutar del ciclismo profesional de alto nivel ni de la promoción que eso significa. Todo apuntaba a que podía ocurrir en 2026, pero finalmente no será una realidad. Y, como suele ocurrir, se han buscado cortinas de humo para tapar el fracaso colectivo.

Lo primero que hay que hacer es explicar la realidad: la visita en Canarias pasa por pisar dos islas. En una manda el PSOE con un socio local mientras que la gestión política de la otra está en manos del PP con otro partido local diferente. Y eso dificulta y mucho cualquier tipo de gestión en un país en el que los consensos suelen brillar por su ausencia. (Nota: Zikloland es una web totalmente apolítica y este comentario es sencillamente la constatación objetiva de las escasísimas ocasiones en que dos instituciones de diferente color político colaboran por un bien común).

Pues bien, el Cabildo de Gran Canaria se salió del proyecto y argumentó que la presencia de Israel Premier Tech estaba garantizada por su condición de WorldTeam y no querían colaborar con una carrera en la que este equipo estuviera presente. Curiosamente, el equipo ya no tiene esa denominación y ahora su marca es la de NSN y su imagen es la de Andrés Iniesta. Hablamos, por tanto, de patrocinadores españoles, puesto que Stoneweg (la otra gran compañía) es suiza, pero fue creada y es gestionada por dos empresarios catalanes.

El diario AS explica hoy que Lope Afonso, vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo, había impulsado incluso todos los pasos necesarios para conseguir los permisos de Medio Ambiente, algo fundamental para poder transitar por Parque Nacional del Teide. La idea era terminar en el Observatorio de Astrofísica, a 2.390 metros de altitud, decisión tomada después de descartar la meta en el Parador Nacional.

Y, sin embargo, el proyecto no podrá ser realidad dejando al ciclismo sin visitar las Islas Afortunadas y a los espectadores de todo el mundo sin poder presenciar los encantos turísticos de esas tierras. Eso sí, al menos una parte parece implicada en querer retomar el proyecto para 2027. Habrá que esperar… para algo que jamás debería ser utilizado como elemento de discusión política.