El Museo Casa Natal de Jovellanos inauguró esta mañana la exposición de “Cajas Ambiente, Paisajes Urbanos”, una de las obras fundamentales de Juan Gomila y pieza clave de la vanguardia artística de los años setenta. La instalación, presentada por primera vez en 1973, regresa ahora a Gijón tras un extenso recorrido internacional y lo hace como donación del propio artista, que ha cedido al museo los elementos conservados de esta obra pionera.

La concejala de Cultura, la forista Montserrat López Moro, subrayó el valor de la incorporación de la pieza a las colecciones municipales. “La obra que conforma esta muestra pasa a formar parte del Museo de Bellas Artes de la ciudad”, afirmó, recordando que se trata de “una pieza fundamental en la trayectoria de Juan Gomila” y una de las primeras experiencias en Asturias en las que el espectador “entraba físicamente en la obra, rompiendo el carácter solemne del objeto artístico”.

Un retorno simbólico a la ciudad donde se formó

Para el museo, la llegada de la instalación supone mucho más que una exposición temporal. Así lo expresó el director del centro, Saturnino Noval, visiblemente satisfecho por el regreso de la obra. “Hoy estamos emocionados de presentar esta pieza, que supone una recuperación patrimonial muy importante para la ciudad”, señaló. Noval destacó además la estrecha relación del artista con Gijón, «aunque no haya nacido aquí, Juan (Gomila) estuvo muy vinculado familiarmente y durante toda su carrera a nuestra ciudad”.

El director recordó también el papel que el propio Gomila desempeñó en la proyección exterior del arte asturiano: “La pieza demuestra la internacionalización de nuestros artistas”, apuntó, citando su paso por la X Bienal de Alejandría -donde obtuvo el primer premio- y la Bienal de São Paulo, así como su presentación en espacios clave como el antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo o la histórica galería Tantra, “vanguardista y fundamental en los años 70”.

Una obra que invita a entrar, mover y tocar

“Cajas Ambiente, Paisajes Urbanos” se presenta en el museo como una reconstrucción fiel de aquella instalación que, desde 1973, proponía al espectador un papel activo: entrar en las cajas, desplazarlas y recomponer el espacio. La obra reflexiona sobre la ciudad, sus movimientos, sus códigos visuales y la relación corporal del ciudadano con el paisaje urbano.

La instalación podrá visitarse en el Museo Casa Natal Jovellanos hasta el próximo mes de abril. Desde el museo se invita expresamente al público a entrar, tocar y recorrer la obra, recuperando el espíritu lúdico y experimental que definió a Gomila y a la vanguardia artística gijonesa de los años setenta.

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