El programa de este miércoles de ‘La revuelta’ dejó claro que, cuando quiere y cuando un tema le seduce, David Broncano puede hacer una entrevista … interesante y disfrutable, sin dejar a un lado la tontería y la diversión, que no tienen por qué estar reñidas. Vaya por delante que la primera parte del programa me sigue pareciendo de un sopor inaguantable. Llámenme carca, pero ‘La resistencia’ funcionaba mucho mejor cuando, al hilo de la actualidad, comenzaba con un monólogo.

Pero en Encofrados Encofrasa, la productora que dirigen Broncano, Ricardo Castella y Jorge Ponce, debieron pensar que escribir un monólogo diario era demasiado esfuerzo para tan poco rédito, así que optaron por lo que hacen algunos cómicos de nuevo cuño: preguntar al público. Ojo, una de cada cien veces, encuentran una verdadera joya entre el público.

El caso es que tras el juego con la platea y la sección de Lalachús, apareció en escena Alba Flores, «de empalmada» y vestida con un traje que, contó, se había diseñado expresamente para la participación de Luis Tosar en una película. La actriz acudía al programa para charlar sobre ‘Flores para Antonio’, la película que han dirigido Elena Molina e Isaki Lacuesta, en la que Alba celebra la vida y la obra de su padre.

Broncano supo estar a la altura y le preguntó, con verdadero interés, acerca de la frase que se puede leer en el cartel: ‘Una película de conversaciones pendientes’. «Mis tías llevaban años esperando que les hiciera ciertas preguntas sobre él», contestó la actriz. También le interrogó acerca de dónde guardaban todos los recuerdos de Antonio, si era reservado o abierto o cuánto impacto pudo tener llevar una vida tan expuesta «en sus torbellinos mentales». Son solo cuatro ejemplos, pero Alba llegó a relatar que hizo un ritual con su familia para que, de alguna manera, «me dieran permiso para vivir más que mi padre». Fue una gozada.