Llevar flores a un difunto es un gesto de memoria, amor y reparación. Cuando el músico Antonio Flores falleció, su hija Alba tenía apenas ocho años. “De ese día yo no tuve despedida”, recuerda la hoy consolidada actriz de series como La casa de papel y Vis a vis. “Hasta muy mayor no fui al cementerio”. Aquel fue también el día en que Alba dejó de cantar. Tres décadas después, la intérprete, con un hilo de voz quebrado y frágil, entona Una espina, una de las canciones más emblemáticas de su padre: “Sabe Dios lo que paso / Tú sabes cuál es mi dolor / Por favor dame calor”.
Así comienza Flores para Antonio, un documental que narra el viaje de una hija por comprender quién fue su padre, “su manera de vivir y su manera de morir”. Es también la historia de una mujer que se dispone a recuperar su voz, enfrentarse a la herencia emocional, a la presión del apellido y a ese duelo suspendido que deja una pérdida temprana. Y, por fin, llevarle flores a Antonio.
El filme incluye testimonios de músicos como Antonio Carmona, Ariel Rot, Sabina y Sílvia Pérez Cruz
El filme reúne al clan Flores: Lolita y Rosario, las tías de Alba; Elena y Guillermo Furiase, hijos de Lolita; Lola Orellana y Pedro Lazaga, hijos de Rosario; y Ana Villa, expareja de Antonio Flores y madre de su única hija. También intervienen músicos y colegas como Antonio Carmona, Ariel Rot, Joaquín Sabina o Sílvia Pérez Cruz. La intensidad emocional de sus palabras no admite simulación: surge de recuerdos compartidos y de cicatrices que aún duelen. Los testimonios se entrelazan con las letras y melodías más célebres de Antonio, además de canciones, bocetos y grabaciones que hasta ahora habían permanecido ocultos.
Dirigido por Elena Molina (cineasta detrás de Remember my name) e Isaki Lacuesta (ganador del Goya a mejor dirección por Segundo premio), el documental se presentó en la sección oficial fuera de concurso del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
La película se adentra en la intimidad del clan para culminar en el detrás de escena del concierto homenaje que la familia Flores ofreció en el Palacio de Vistalegre de Madrid el 24 de noviembre de 2023. El evento, titulado Arriba los corazones, fue el marco en el que Alba, a sus 33 años, volvió a cantarle a Antonio: “Si pudiera olvidar todo aquello que fui / Si pudiera borrar / Todo lo que yo vi, no dudaría / No dudaría en volver a reír”.