La encuesta preelectoral para las elecciones en Extremadura del próximo 21 de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicada este viernes, da al Partido Popular un 38,5% del voto en las elecciones de Extremadura del 21 de diciembre, lo que supone que María Guardiola puede conseguir entre 25 y 29 escaños, al menos a cuatro escaños de la mayoría absoluta, que se sitúa en 33 diputados. Los populares mantendrían así el mismo porcentaje de voto que obtuvieron en las elecciones de 2023. El CIS da la segunda posición al PSOE con un 31,6% del voto, según la estimación, lo que podría significarles entre 19 y 22 escaños, hasta nueve escaños menos que en los comicios de 2023.

En esas elecciones autonómicas, Vox consiguió el 8,12% del voto y el 21D podría multiplicar por dos su resultado, ya que el CIS estima que el 17,3% de los extremeños votarían a este partido y conseguir entre 10 y 12 escaños. En cuarto lugar, quedaría Podemos, que lograría entre 6 y 7 diputados en la Asamblea con un 9,6% del voto.

La presidenta María Guardiola firmó el decreto de convocatoria anticipada de elecciones autonómicas el pasado 27 de octubre tras una enmienda a la totalidad presentada por Vox contra sus Presupuestos. Entonces, la dirigente popular arguyó: “Sin Presupuestos no tenemos herramientas para seguir creando empleo y proteger a las familias. No vamos a permitir un bloqueo porque algunos no estamos aquí para agarrarnos al sillón, estamos aquí para transformar Extremadura para impulsar el crecimiento de esta región” y apuntó que no tenía “miedo de escuchar a los extremeños”.

A los comicios autonómicos concurren la popular María Guardiola, que tras las elecciones de 2023 se negó a pactar con Vox porque no podía “dejar entrar en el Gobierno a quien niega la violencia machista” pero acabó firmando un pacto de coalición con el partido de Santiago Abascal; el socialista Miguel Ángel Gallardo, secretario general del PSOE extremeño y procesado en la causa del hermano de Pedro Sánchez; el actual portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, Óscar Fernández, e Irene de Miguel, la candidata de Unidas por Extremadura, la marca regional de Podemos que cuenta con la confluencia de Izquierda Unida.

Además de la estimación electoral, el instituto dirigido por José Félix Tezanos pregunta a más de 2.000 extremeños por su percepción de la comunidad autónoma. La mayoría de los ciudadanos (38,2%) considera que la situación general de Extremadura es “buena”, el 4,6% la tilda de “muy buena”frente al 30,8% que la califica de “mala” y el 10,7% de “muy mala”. La mayor parte de los encuestados afirma que esta situación no ha cambiado desde las últimas elecciones autonómicas, celebradas en mayo de 2023. El 31,6% dice que Extremadura está mejor o mucho mejor y el 32,7% considera que la situación es peor o mucho peor.

El principal problema de Extremadura es el paro, según el 19,2% de los extremeños, seguido de las infraestructuras (citado por un 15,1%) y la sanidad (7,8%). En décimo lugar, se colocan los problemas relacionados con la juventud, la falta de apoyo y oportunidades para los jóvenes (hablan de ello el 3,2% de los encuestados). Los asuntos relacionados con la inmigración, una de las banderas electorales de Vox, aparece en el puesto 16 de los principales problemas que perciben los extremeños, solo la citan el 1,3%.