Una nueva especie habita en Los Herrán. Se trata de Lorea, la emblemática escultura de Ricardo Ugarte construida en 1973. La colocación de esta obra forma parte del convenio entre Artium y Ayuntamiento para convertir el eje Montehermoso–Artium Museoa–Los Herrán en un corredor cultural abierto.
La obra Lorea, realizada en hierro pintado en naranja, recibió Mención de Honor en la IV Bienal de Escultura de Zaragoza y fue adquirida por la Diputación Foral de Álava. Es una composición de módulos cúbicos huecos que evocan la estructura de un árbol o una flor, una de las constantes formales de Ugarte. Su instalación en Los Herrán permitirá que la ciudadanía redescubra esta pieza histórica en un entorno totalmente renovado.
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Lorea es una de las piezas más destacadas de la trayectoria de Ricardo Ugarte (Pasaia, 1942), escultor perteneciente a la Escuela Vasca de Escultura, reconocido también por su obra pictórica, fotográfica y su poesía visual. Su trabajo forma parte de colecciones como el Museo Reina Sofía, Artium Museoa, el Museo San Telmo o el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla, y ha sido premiado internacionalmente.
Nuevas obras
A Lorea se unirá en los próximos meses Broca Kenkenes de 1976, de Vicente Larrea, también perteneciente a Artium. Ambas piezas formarán parte de un recorrido escultórico que enlazará también con las obras de Irantzu Lekue y Miriam Isasi.
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El convenio establece un reparto claro de tareas: Artium Museoa revisará el estado de conservación de cada pieza, fijará los criterios técnicos de montaje y coordinará los traslados. Por su parte, el Ayuntamiento asumirá los permisos necesarios, la seguridad de las obras durante la instalación, los seguros frente a daños o actos vandálicos y el mantenimiento de las zonas donde se ubiquen.
La concejala de Espacio Público y Barrios, Beatriz Artolazabal, ha asegurado que “la gran transformación de Los Herrán no es solo urbanística: también es cultural. Queremos que este nuevo eje verde sea un espacio vivo, con arte, con identidad y con sentido de ciudad. Acercar una obra como Lorea al día a día de la ciudadanía es una forma de enriquecer el entorno y generar vínculos nuevos entre cultura y espacio público”.
«Nuestro compromiso es que la cultura no se quede únicamente dentro de los museos, sino que se abra y se viva en la calle. Queremos que el arte forme parte del día a día de la ciudadanía, que forme parte de los espacios urbanos. Su presencia en el espacio público es una manera de fortalecer ese vínculo colectivo con la cultura», ha asegurado Ana del Val.
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