Zaragoza ha entrado oficialmente en nivel de epidemia por gripe. La temporada se ha adelantado varias semanas y, según los datos del último Boletín Epidemiológico de Aragón, la incidencia supera ya los 60 casos por cada 100.000 habitantes, situando a la provincia en nivel de riesgo 2. Huesca y Teruel, por su parte, se mantienen en nivel 1, pero con tendencia al alza.

El repunte está ligado a la variante K del virus A (H3N2), que se ha convertido en la cepa dominante este invierno. Su elevada capacidad de transmisión y la intensidad de los síntomas han provocado un aumento notable de consultas en Atención Primaria y Urgencias en Zaragoza.

Qué es la variante K de la gripe y por qué circula con tanta fuerza

La variante K, perteneciente al subclado del virus A (H3N2), ha experimentado cambios genéticos significativos que explican su rápida expansión. Aunque hasta ahora no hay evidencias de que sea más peligrosa en términos de mortalidad, sí está generando cuadros más intensos y con mayor afectación general.

Los expertos señalan que el virus presenta mutaciones que favorecen su transmisión, motivo por el que Aragón ha alcanzado tan rápido niveles epidémicos superiores a los de temporadas anteriores a estas alturas del invierno.

Síntomas de la variante K: similares a la gripe tradicional, pero más intensos

Los síntomas de la variante K coinciden en gran medida con los de una gripe estacional. Sin embargo, su intensidad es mayor y muchos pacientes describen un cuadro más incapacitante, con similitudes a los primeros síntomas de la Covid-19.

Síntomas más frecuentes de la variante K

  • Fiebre elevada de aparición brusca

  • Tos intensa y persistente

  • Dolor muscular generalizado

  • Malestar y cansancio extremos

  • Dolor de garganta

  • Cefalea fuerte

  • Escalofríos repentinos

  • Náuseas o molestias digestivas (en casos aislados)

Los médicos destacan que los dolores corporales y la tos prolongada son especialmente característicos de esta variante.

La vacunación sigue siendo la principal herramienta preventiva

Aunque las vacunas antigripales no están específicamente adaptadas a esta variante H3N2, los especialistas recuerdan que siguen siendo eficaces para reducir casos graves, complicaciones y hospitalizaciones.

Los epidemiólogos subrayan la importancia de:

  • Vacunación temprana, especialmente en mayores, embarazadas y enfermos crónicos

  • Ventilación de espacios cerrados

  • Higiene de manos

  • Evitar acudir al trabajo o al colegio con síntomas respiratorios intensos

  • Uso de mascarilla en centros sanitarios o en contacto con personas vulnerables

A falta de estudios completos sobre el comportamiento de la variante K, los servicios de salud de Aragón insisten en que la prevención combinada con vigilancia epidemiológica reforzada es la estrategia más eficaz para contener la epidemia.

Aragón, en vigilancia reforzada ante el aumento de casos

El Departamento de Sanidad está monitorizando semanalmente la evolución de la epidemia en Zaragoza, donde el incremento de positivos ha sido más rápido que en el resto de la comunidad. Los modelos de vigilancia estiman que la incidencia podría seguir subiendo en las próximas semanas, coincidiendo con el retorno escolar y el aumento de las actividades en interiores.

La comunidad recuerda que la gripe es especialmente peligrosa para mayores de 65 años y pacientes con enfermedades crónicas, por lo que recomienda acudir al médico ante fiebre prolongada, falta de aire o empeoramiento general del estado de salud.

La variante K ya es la protagonista de la temporada y Aragón afronta esta ola con todos los sistemas de vigilancia activados. La recomendación es clara: prevención, vacunación y atención a los primeros síntomas para evitar complicaciones.