Los Oklahoma City Thunder, vigentes campeones de la NBA, son un rodillo que amenaza con romper la era de la igualdad en la liga estadounidense. Después de siete temporadas con siete campeones distintos, un registro inédito en 80 años de competición, el conjunto comandado por el MVP reinante Shai Gilgeous-Alexander apenas ha mostrado fisuras en el arranque del nuevo curso. Líderes absolutos desde el inicio, SGA y compañía han igualado el segundo mejor inicio histórico en una temporada regular con un balance de 19 victorias y una sola derrota, tan solo superados por los Golden State Warriors que en 2016 terminaron con el mejor récord de la liga (73-9) pero luego se quedaron sin anillo en las Finales contra los Cleveland Cavaliers.

En el pasado, los Knicks (1969-70) y los Rockets (1993-94) sí lograron elevar su gran inicio a temporada de campeonato, pero los Blazers (1990-91) fracasaron. Los Thunder son el cuarto equipo en alcanzar 19 victorias en 20 encuentros para empezar el año, y todos los números constatan que serán una vez más el rival a batir una vez más. Actualmente cuentan con la mejor racha activa de triunfos, 11, tras su victoria en casa sobre los Suns por 123-119. Presumen, además, del mejor diferencial de puntos de la historia respecto a sus rivales: +15,9 tantos de diferencia de promedio en sus victorias, mejorando su registro récord (+12,9) del curso anterior.

Todo ello lo han logrado sin contar hasta ahora con el escolta Jalen Williams, el segundo All Star de la plantilla y principal pareja de baile de Gilgeous-Alexander. En su regreso tras haberse operado la muñeca, anotó 11 puntos y repartió ocho asistencias en 29 minutos de juego. La victoria, como no, la comandó Shai con 37 tantos y ocho pases de canasta. Williams, de 24 años, promedió 21,6 puntos, 5,3 rebotes y 5,1 asistencias la temporada pasada, y fue una de las piezas clave del grupo entrenado por Mark Daigneault tanto en ataque como en defensa. Su mayor activo es que la plantilla apenas ha cambiado, y el engranaje continúa bien engrasado. En lo que va de curso, Oklahoma City vuelve a mostrarse impenetrable –encajan 106,3 puntos, menos que nadie– e imponente en ataque –anotan 122,2 tanto, tercer mejor registro–.

OKC ha accedido con un balance impoluto (4-0) y como líder a los cuartos de final de la tercera edición de la Copa NBA. Volverán a cruzarse con Phoenix en la primera ronda eliminatoria a un solo partido el próximo 10 de diciembre, donde también figurará un Lakers-Spurs para decidir a los semifinalistas de la Conferencia Oeste. Un día antes, saldrá el cruce en el Este del Magic- Heat que se disputa en Orlando y del Raptors-Knicks que se jugará en Toronto.

El nuevo formato impulsado por la NBA ha tenido un seguimiento irregular desde su concepción. La liga sigue modificando el calendario de la Copa para evitar jornadas sin encuentros, y este será el último año, por ahora, en que los cuatro semifinalistas se junten en Las Vegas, territorio neutral donde se disputa el título. En el futuro, es probable que tan solo la gran final se dispute en la ciudad de Nevada. Para no reducir el número de encuentros e incentivar la competitividad, los cuatro partidos de fase de grupos, los cuartos y semifinales cuentan para los balances de los equipos en la clasificación de la liga. Solo los finalistas disputan un partido más a final de curso.

Los Thunder ya alcanzaron la final del torneo el curso pasado, donde cayeron a manos de los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo. Los Lakers fueron los primeros campeones del formato en 2023 gracias al impulso de LeBron James. Aun así, la tradición copera europea que inspiró al comisionado Adam Silver para generar su propio trofeo de mitad de campaña en la NBA sigue sin calar en Estados Unidos. Las pistas pintadas con colores chillones para subrayar la importancia de los partidos de copa ante la afición han dado problemas de estabilidad a los jugadores, y los Lakers por ejemplo retiraron anoche la suya ante los Mavs debido a las quejas de sus jugadores. Los equipos eliminados tampoco lamentan perderse un torneo que todavía necesita acumular prestigio, y la afición de quienes alcanzan Las Vegas apenas viaja para animar a su conjunto ‘in situ’, generando un ambiente frío en el pabellón cuando hay un título en juego.

Para la edición de 2025, las semifinales están programadas para el sábado 13 de diciembre y la gran final se disputará el martes 16, madrugada del miércoles 17 en España (02.30 horas). Todos los encuentros de la Copa NBA, esta temporada, los ofrece la plataforma Amazon Prime.